Los estudiantes de la UFV tuvieron la oportunidad de escuchar cómo fueron los comienzos de este gran emprendedor. Explicó que no todo fue un camino de rosas, ya que tuvo dificultades pero las ganas de hacerlo, la vocación de empresario y el capital que consiguió le han hecho triunfar como empresario y, sobre todo, como persona.
Animó a los estudiantes a que se guíen por el corazón, que se dejen llevar por la intuición y que confíen en sus ideas y apuesten por ellas. “La seguridad puede ser muy falsa. Ser empresario es vocacional, es durísimo, pero aunque os vaya mal seréis felices, y si os va bien seréis más felices”.
José María Castillejo aseguró a los asistentes que la clave del éxito está en “hacer un negocio global, de escaso valor, pero que no tenga fronteras. Así nació Zinkia, con vocación universal. Por eso su producto estrella, “Pocoyó”, no es de ningún lado, es de su mundo. Un universo infantil en el que la vida se aprende riendo y rodeado de amigos que le acompañan en su aprendizaje”. Añadió que “queríamos hacer algo divertido, positivo y enriquecedor para nuestros hijos”. En cuanto al nombre de Pocoyó, surgió de la manera más inesperada,”un amigo y socio llegó un día contando que rezando con su hija por la noche, se equivocó y dijo Jesusito de mi vida, eres niño pocoyo… se me encendió la luz, registramos el nombre y así nació”.
Entre su proyectos a corto plazo están la creación de la primera comunidad on line de Pocoyó, y a finales del 2011 estará en la gran pantalla. Además, en estos momentos están cerrando la negociación para salir en bolsa.
Esta conferencia forma parte del ciclo que realiza la Cátedra Bancaja en colaboración con la UFV para “Jóvenes emprendedores”.