El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, ha asegurado que el organismo "sigue cifrando en 100 millones" de euros la inyección presupuestaria extraordinaria que necesitan para "poder cerrar el año". Según ha explicado, si esta transferencia del Gobierno no llega a esta cantidad habría "un cataclismo" y el CSIC "no podría seguir".
Hace unos días, el 28 de junio, el Gobierno aprobó una inyección presupuestaria de 25 millones de euros a través de un Real Decreto-Ley por el que se le concedió un suplemento de crédito por ese importe. Según explicó Lora-Tamayo, doctor en Físicas, el Gobierno se ha comprometido a realizar una segunda aportación en septiembre. Si no llegan esos 75 millones más que necesitan, advierte, habrá "un cataclismo" y la maquinaria del CSIC, que aglutina a más de 100 centros de I+D y tiene una plantilla de 15.000 trabajadores (de los que alrededor de un tercio son investigadores), dejará de funcionar, según publica Elmundo.es. "Sin ese dinero no llego a fin de año. Se acaba la gasolina", comparó.
El reto es importante. El CSIC representa el 19% de la producción científica española, según sus datos. Actualmente hay algo menos de 1.000 proyectos en marcha. Todavía, según su presidente, su prestigio internacional se mantiene. Todo eso son ases en su manga con un objetivo: conseguir más dinero. El plan de viabilidad aprobado el año pasado no es suficiente. “En la medida en que el ministerio cumpla y honre sus compromisos, será mejor para todos”, reta Lora-Tamayo al Gobierno. Pero este recoge el guante solo a medias. “A ver si con los 75 millones es suficiente. De no ser así, en 2014 habría otra partida. El CSIC no va a caer como agencia; si está claro que no es suficiente, habrá más”, dicen fuentes de la Secretaría de Estado, según señala Elpais.com.
Abc.es recoge que con el fin de recuperar el dinero que provenía de los ahorros del Consejo, éste ha pedido información a todos los centros acerca "de dónde venían esos fondos o en qué querían gastarlos". Según ha explicado Lora-Tamayo, la idea es "reintegrarlos de forma ordenada una vez hayamos logrado estabilizar la institución". También ha querido puntualizar que el CSIC no ha perdido prestigio por esta coyuntura, ya que los indicadores objetivos no lo han señalado: "Seguimos generando el 20% de todas las publicaciones científicas españolas y somos el número uno en patentes".
Su presidente ha insistido en que la situación de déficit "no la ha generado su equipo sino los anteriores", pero que se enfrentan a la situación «con total transparencia, sobre todo de cara a los investigadores». Hasta que reciban el resto del dinero, Lora-Tamayo ha explicado que se ha establecido "un compromiso de prudencia" con el objetivo de "priorizar los gastos". Para el verano, el Consejo ha diseñado una serie de medidas de ahorro. "Unos 20 centros cerrarán todo el mes de agosto, otros bajarán el ritmo de trabajo y aquellas instalaciones que generan gastos continuos de mantenimiento quedarán en una especie de ´stand by´". A pesar de ello, el presidente de la institución ha querido dejar claro que "hasta ahora no han faltado recursos para ejecutar proyectos de investigación".
