“Expresaremos en una carta al Gobierno español nuestra preocupación y dejaremos que nos respondan por escrito con sus explicaciones y sus percepciones de la situación a la luz de la petición”, dijo la presidenta sueca de la Comisión, Cecilia Wikstrom, tras un debate entre eurodiputados españoles. Los peticionarios, vestidos de negro, presentaron sus argumentos a través de los miembros del Consejo de Informativos de TVE Asunción Gómez y Alejandro Caballero, y pusieron algunos ejemplos de coberturas en las que no estaban de acuerdo, como la declaración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por el caso Gürtel, el informe sobre el accidente del Yak 42 o el anuncio del desarme de ETA, carentes a su juicio de los criterios de pluralidad y ecuanimidad
Wikstrom explicó que la dirección de RTVE no quiso finalmente participar en el debate, por entender que solo hubiera tenido un cuarto del tiempo de intervención con el que contaron los peticionarios. La eurodiputada del PP Rosa Estarás, quien dijo haber recibido y escuchado a las dos partes, defendió que RTVE es la televisión española “sometida a más controles” y mostró su “pena” porque el resto de partidos hubiera convertido la sesión en “un circo político”.
En apoyo de los peticionarios se pronunciaron eurodiputados como Soledad Cabezón (PSOE), Ángela Vallina (IU), Josep-Maria Terricabras (ERC), Ana Miranda (BNG) y Xabier Benito (Podemos), que apuntaron a una eventual “manipulación” y “censura” de la cadena pública y reprocharon al Gobierno del PP que no acatara la ley de 2006 de pluralidad e independencia en los medios de comunicación.
Por su parte, la eurodiputada liberal independiente Beatriz Becerra y Javier Nart (Ciudadanos) señalaron que el mayor problema de pluralidad de televisiones públicas en España está en la cadena autonómica catalana TV3, que también ha sido fuente de queja ante la misma comisión europarlamentaria.
Protesta de un grupo de trabajadores de RTVE para denunciar manipulaciones en el grupo (Twitter)
Por parte de la Comisión Europea participó el funcionario John Filipek, que ensalzó la importancia de la independencia de los medios públicos, al tiempo que señaló que no existe sin embargo base de competencia europea para el asunto tratado hasta que no entre en vigor la futura directiva de pluralidad de medios.
Última víctima de la manipulación denunciada
Esta nueva víctima de la manipulación de en RTVE es el jefe de los informativos de TVE en la Comunidad Valenciana, Enrique Pallás, quien presentó su renuncia al cargo este martes alegando que la dirección del ente público censuró el vídeo en el que la secretaria de Estado de Comunicación del Gobierno, Carmen Martínez de Castro, espetó un "os jodéis" a los jubilados que increpaban a Mariano Rajoy en su visita a Alicante.Su dimision se suma a la de Arantxa Torres, editora del informativo supuestamente censurado, quien renunció al cargo la pasada semana por el mismo motivo.
El centro territorial de RTVE en Valencia no ha querido hacer ninguna valoración sobre la dimisión de Pallàs. En el citado vídeo, a la llegada de Mariano Rajoy al Ayuntamiento de Alicante y mientras se escuchaban los pitos de los pensionistas, Martínez Castro comenta a otra persona: “Qué ganas de hacerles un corte de mangas de cojones y decirles: Pues os jodéis”.
Martínez Castro pidió posteriormente disculpas a quien se hubiera podido sentir ofendido por su reacción y explicó que hizo un comentario jocoso en una conversación privada, pero que cuando esas palabras pasan al ámbito público se convierten en “muy inadecuadas en el fondo y forma”. Por estos mismos motivos ya dimitió el martes pasado la editora de los informativos de la cadena pública en la Comunitat Valenciana, Arantxa Torres.
El pasado 25 de abril otra representación del consejo de RTVE, nombrado por criterios de representación política mayoritaria y fotografiado abajo, ya visitó Bruselas para denunciar "la situación de indefensión que sufren ante los reiterados casos de manipulación informativa que hace la corporación".
Ya en octubre del año pasado, la Comisión de Peticiones de la Eurocámara aceptó la solicitud realizada por el Consejo de Informativos y encargó sendos informes a la Comisión Europea y a la Comisión de Libertades, Justicia y Asuntos del Interior para evaluar si se cumplen "los principios de objetividad, pluralidad e imparcialidad a los que está obligada la televisión pública tanto por la legislación española como por la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la directiva europea 2010/13/UE".
El actual consejo de la RTVE pública del PP
La dirección de TVE ha renunciado a intervenir ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.Según infoLibre, dicha institución había cursado una invitación para que los responsables de la televisión pública pudieran dar réplica a la intervención de un representante del Consejo, que previamente había hecho llegar a esa comisión un amplio informe, donde se relataban y documentaban casi quinientos casos de malas prácticas informativas que, a tenor de su admisión a trámite, dieron credibilidad para ser llevadas a la sesión de esta inmediata jornada.
La atención a la situación de la televisión pública estatal española se ha multiplicado en las últimas semanas en buena parte de Europa, donde han causado impacto, además de las denuncias de los Consejos de Informativos, iniciativas como los múltiples mensajes en redes sociales durante la campaña personalizada de #AsíSeManipula, el movimiento de #MujeresRTVE, o las tres convocatorias de #ViernesNegroRTVE, seguidas por un nutrido grupo de trabajadores, y que se ha visualizado con decenas de periodistas apareciendo en pantalla enlutados. De todo ello se han hecho eco periódicos como The Guardian o The Times, en Inglaterra, el francés Le Figaro, o el belga La Libre Belgique; emisoras de radio como la BBC, o televisiones de Alemania y Holanda. Durante todo este periodo, la dirección de TVE ha permanecido en silencio, postura confirmada por la renuncia a intervenir en un foro de la relevancia del Parlamento Europeo.
Entretanto, y a pesar de que las organizaciones profesionales de periodistas españolas e internacionales han llamado al desbloqueo en el Parlamento español, la nueva ley para renovar RTVE, aprobada en septiembre por unanimidad, sigue encallada en una maraña de recursos legales promovidos por el PP. En este sentido, a las iniciativas se ha sumado el autodenominado Sindicato Independiente (SI), que forma parte del Comité Intercentros de RTVE, y ha seguido la senda del resto de fuerzas sindicales en la Corporación para pedir un Pacto de Estado sobre la radio y televisión pública en el que participen, junto a las fuerzas políticas, la representación laboral y profesional de los trabajadores. En su escrito reivindican que " desde el Consejo de Administración al último responsable de una unidad, los puestos deben ser ocupados por la persona mejor preparada para ello. Respetar el principio de mérito, capacidad e igualdad es irrenunciable. Como irrenunciable es abordar de inmediato la carrera profesional en RTVE. Tras criticar los defectos que, a su juicio, arrastra la gestión de RTVE y los retos de futuro a que debe enfrentarse, termina afirmando: "Estamos convencidos de que el Comité Intercentros, máximo órgano de representación de los trabajadores, debe liderar estas reivindicaciones y, como tal, presentarlas ante las instituciones correspondientes".
