En algunas universidades, como la de Sevilla, ya se están preparando movilizaciones como una recogida de firmas para que se convoque un claustro extraordinario a fin de tomar una postura común e institucional frente a los recortes.
Y todo esto llega en un momento de suma importancia para la universidad española que se encuentra en plena adaptación a un nuevo sistema, conocido como Bolonia, cuya implantación será definitiva a partir de septiembre.