Pues bien, eso es lo principal que aprobaron sigilosa y vergonzosamente en su cumbre del martes Ángela Merkel y Nicolás SarKozy, con riesgo de montarla gordísima. Sin conocer todavía su alcance, la manifiesta incapacidad de ellos y sus colegas para gestionar esa crisis de confianza se ha deteriorado y extendido a otros países cuyas economías suman más de 40 veces la helena. Las bolsas registraron ayer caídas próximas al 6%, por temores a una recaída en la recesión de EEUU, la UE y mundial, el mayor batacazo de los últimos años, el peor desde la caída de Lehman Brothers en octubre del 2008, cuando la desconfianza creada abrió la fase de sustitución de deudas privadas por públicas para evitar una Gran Depresión como la iniciada en 1929. Ahora sí que puede ser peor.
Leer más