Santiago se refería así al informe del mismo nombre, ´Educación terciaria para la sociedad del conocimiento´, elaborado en 24 países a iniciativa de la OCDE presentado en la capital portuguesa.
El responsable de la OCDE explicó que su valoración se refiere, exclusivamente, al informe elaborado -a lo largo de los últimos cuatro años- por las autoridades españolas, ya que cada país, a través de una serie de parámetros aportados por la organización, llevó a cabo su propio análisis, después sumado al conjunto.
Santiago adelantó que en plazo aproximado de un mes, la OCDE hará público otro estudio propio sobre la educación superior en España -incluida la formación profesional- que él mismo dirige, pero matizó que todavía no puede revelar las conclusiones.
En cuanto al informe de las autoridades españolas sobre ´Educación terciaria para la sociedad del conocimiento´, indicó que refleja también una adecuada política de investigación.
Nuestras universidades ofertan lo mismo
Santiago aclaró que, no obstante, el sistema español de educación superior presenta como factor negativo una gran homogeneidad entre sus universidades.
“Todas las universidades ofrecen lo mismo”, dijo, además de destacar que éstas no tienen apenas margen de maniobra, debido al excesivo control al que están sujetas, tanto por parte del Gobierno central como por los correspondientes autonómicos.
Además, apuntó que
Por su parte, la subdirectora general de Estudios, Análisis y Evaluación del Ministerio de Educación de España, Leonor Carracedo, dijo a Efe que el informó presentado a la OCDE muestra la buena marcha de la educación superior en ese país.
Carracedo resaltó que la valoración global es positiva, especialmente en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), en el ratio entre profesores y alumnos y en lo relativo a la evaluación de las carreras de los docentes.
Explicó que la OCDE no elaboró clasificaciones entre países relativas al informe sobre ´Educación terciaria para la sociedad del conocimiento´, pero que el papel de España fue positivo en conjunto.
La síntesis del informe presentada destaca que la educación superior ha incrementado su importancia en la agenda de los gobiernos durante los últimos años. El informe, aunque no cuenta con un análisis comparativo entre los 24 países del estudio, muestra en una de sus gráficos que el gasto medio de España dedicado a la educación superior se sitúa al mismo nivel de Francia, en la franja medio-baja de la tabla.
En cuanto al grado de cooperación de las empresas con universidades y centros de Formación Profesional, España se sitúan en la cola de la tabla, justo por detrás de Alemania pero un puesto por delante de Italia.
Fuente: EFE
