En general, para este fin de semana las temperaturas se espera que ya vuelvan a superarse claramente los 35 grados tras su moderación en dias previos en el valle del Guadalquivir y quizá también en los valles del Tajo y del Guadiana. Del lunes 29 de junio al domingo 5 de julio, predominarán los cielos poco nubosos o despejados en la Península y Baleares, aunque es probable que en el extremo norte esté nuboso o con intervalos nubosos y que se produzcan algunas precipitaciones, y que en el interior del este peninsular haya nubosidad de evolución diurna, sin descartar algún chubasco o tormenta aislada en áreas montañosas. En Canarias se esperan cielos nubosos o con intervalos nubosos en el norte, con posibilidad de precipitaciones débiles y locales en las islas más montañosas. En general, las temperaturas máximas tienden a subir hasta el martes y a bajar los dos días siguientes. Posteriormente no hay una tendencia clara. El lunes y el martes se espera que superen los 35 en el cuadrante suroeste peninsular y quizá también en los valles del Duero y del Ebro, e incluso los 40 en el del Guadalquivir. En Canarias cambian poco, aunque pueden subir algo durante el miércoles y el jueves. En cuanto al viento, es probable que haya intervalos de levante fuerte en el Estrecho el lunes y el martes. En Canarias se esperan alisios durante toda la semana. En la tendencia general para el periodo del 29 de junio al 19 de julio de 2020 que aparece arriba se representan los mapas de anomalías respecto de la climatología de 20 años del modelo de predicción del Centro Europeo (VarEPS-Mensual), de los valores medios semanales de dos variables meteorológicas: la temperatura a 2 metros (T 2m) en ºC y la Precipitación Total (PCP) en mm. Utilizando técnicas estadísticas se blanquean aquellas áreas donde la serie de valores previstos del VarEPS-Mensual no es significativamente diferente de la serie de los valores de la climatología del modelo. Así refleja la AEMET su última predicción para las tres próximas semanas.
Por otra parte, su primer informe anual completo, que puede ser consultado en la web de AEMET y formará parte de su Catálogo de Servicios Climáticos, se indica que el calentamiento (más importante en verano que en el resto de estaciones) es ligeramente superior al detectado para el conjunto de los continentes en el período 1850-2012. En esta línea, 2019 fue muy cálido en España, con una temperatura media de 15.9ºC, 0.8ºC por encima del valor medio anual del periodo de referencia 1981-2010. Se trató del sexto año más cálido tanto desde el comienzo de la serie en 1965, como de este siglo. Ocho de los diez años más cálidos desde 1965 se han producido en este siglo y cinco de los seis años más cálidos se han producido en esta última década.
En 2019 se registraron tres olas de calor de las que destaca, por su gran intensidad, la que tuvo lugar entre el 26 de junio y 1 de julio. En ella se superaron los 43ºC en puntos del nordeste peninsular y se batieron numerosos récords absolutos de temperatura máxima anual. Este hecho tiene pocos precedentes, pues la mayoría de las efemérides de temperatura máxima en España se habían producido hasta entonces en los meses de julio y agosto.

El pasado año fue normal en cuanto a precipitaciones en el conjunto de España. La media anual estimada fue de 628 mm, valor inferior en un 3% al promedio del periodo de referencia 1981-2010. Hubo notables diferencias geográficas en la distribución de las precipitaciones: mientras que el año fue húmedo o muy húmedo en el extremo norte y en el sureste peninsular, fue muy seco en Canarias, en áreas del nordeste y en el suroeste peninsular, llegando a ser extremadamente seco en algunas áreas de esta región geográfica.
Hubo varios episodios de lluvias intensas y persistentes, destacando el que tuvo lugar entre los días 10 y 15 de septiembre en el sureste peninsular con precipitaciones acumuladas que superaron los 200 mm, una extensión afectada por fuertes precipitaciones estimada en más de 300 km2 e inundaciones en amplias zonas de las provincias de Alicante y Murcia.

La irregularidad espacial y temporal de las precipitaciones se tradujo en un período de sequía meteorológica con posibles efectos sobre la actividad agrícola desde mayo hasta noviembre, y sobre la disponibilidad de agua en embalses y aguas subterráneas desde junio hasta final del año.









El informe completo puede ser consultado en la web de AEMET. Además formará parte de su Catálogo de Servicios Climáticos en donde la Agencia ha decidido recopilar y poner a disposición pública todo tipo de información vinculada con el cambio climático, desde estudios específicos hasta datos observacionales que puedan servir para incentivar investigaciones y artículos científicos en este campo.