En concreto, según un informe de la entidad, estas directrices –promulgadas en el 2004–, han tenido un impacto negativo de 1,11 puntos porcentuales sobre la rentabilidad del 5,2% anual obtenida por el fondo noruego, que está gestionado por Norges Bank Investment Management (NBIM), en los últimos diez años.Este fondo invierte en más de 8.900 empresas en 77 países.
El fondo, gestionado por Norges Bank Investment Management (NBIM), se nutre de los ingresos procedentes del gas y el petróleo. Entre otras restricciones, se impone las de no invertir en fabricantes de armas, tabaqueras o en compañías que violen los derechos humanos o las normas éticas fundamentales, según un informe de la entidad.El fondo noruego estima que al no invertir en productores de tabaco su retorno de capital ha disminuido en 1,16 puntos porcentuales en los últimos diez años, mientras que el impacto negativo de excluir de su cartera a determinados fabricantes de armas fue de 0,75 puntos.
El fondo soberano de Noruega invierte en un total de 75 compañías españolas. A cierre de diciembre, sus mayores posiciones en el país eran en Viscofan, Iberpapel, Applus, Europac, Iberdrola, Faes Farma, Tubacex, Ence y Miquel y Costas ,Melia Hotels International , etc.
En el 2016, la entidad logró una rentabilidad del 6,92%, equivalente a 447.000 millones de coronas (49.003 millones de euros), después de que las consideraciones éticas redujeran en 16 puntos básicos el retorno de capital durante el pasado ejercicio.
Los criterios éticos del fondo noruego impiden la inversión en fabricantes de tabaco, empresas que produjeron o vendieron material militar a ciertos países y compañías que producen armamento cuyo uso viola los principios humanitarios fundamentales, como las minas antipersona. Además, estas normas prohíben la inversión en empresas cuya conducta corporativa viola las normas éticas fundamentales, por lo que también quedan excluidas empresas que no cumplen con los derechos humanos, son corruptas y/o generan importantes daños contra el medio ambiente.
El consejero delegado de la entidad, Yngve Slyngstad, detalló que el impacto de 1,11 puntos básicos en los últimos diez años es equivalente a 12.000 millones de coronas (1.316 millones de euros), según las declaraciones recogidas por Reuters tras el acto de presentación del informe, aunque subrayó que no quiere que el fondo pueda invertir en este tipo de compañías. "Existe un amplio consenso entre los noruegos en que el fondo no debe ganar dinero de empresas que se cobran la vida de personas", apostilló Slyngstad
El fondo noruego estima que al no invertir en productores de tabaco su retorno de capital ha disminuido en 1,16 puntos porcentuales en los últimos diez años, mientras que el impacto negativo de excluir de su cartera a determinados fabricantes de armas fue de 0,75 puntos. No obstante, las desinversiones en compañías que dañan gravemente el medio ambiente, como las mineras, permitieron que el fondo incrementara su rentabilidad en 0,78 puntos porcentuales durante la última década, según los cálculos de la propia entidad.