Un programa de empleos digitales para ayudar a la recuperación económica de Estados Unidos.anunció el 13 de julio de 2020
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La tecnología ha sido un salvavidas para ayudar a muchas pequeñas empresas durante la crisis de COVID-19. Y las herramientas en línea pueden ayudar a las personas a adquirir nuevas habilidades y encontrar trabajos bien remunerados. Casi dos tercios de todos los nuevos empleos creados desde 2010 requieren habilidades digitales de alto o medio nivel. Esto presenta un desafío para muchas personas que buscan trabajo, así como para la seguridad económica a largo plazo de Estados Unidos. Las personas necesitan buenos trabajos, y la economía en general necesita su energía y habilidades para apoyar nuestro crecimiento futuro.
Los títulos universitarios están fuera del alcance de muchos estadounidenses, y no debería necesitar un diploma universitario para tener seguridad económica. Necesitamos nuevas soluciones accesibles de capacitación laboral, desde programas vocacionales mejorados hasta educación en línea, para ayudar a Estados Unidos a recuperarse y reconstruirse.
Nuestra iniciativa Crecer con Google ayuda a las personas a obtener las habilidades que necesitan para conseguir un trabajo o hacer crecer su negocio. Hoy anunciamos un nuevo conjunto de Certificados de Carrera de Google que ayudará a los estadounidenses a obtener calificaciones en campos de trabajo bien remunerados y de alto crecimiento; no se requiere título universitario. Financiaremos 100.00 becas basadas en la necesidad y en Google consideraremos nuestros nuevos certificados de carrera como el equivalente a un título de cuatro años para funciones relacionadas. También estamos comprometiendo $ 10 millones en subvenciones de capacitación laboral de Google.org para comunidades en todo Estados Unidos, trabajando con socios como YWCA, NPower y JFF.
Aquí hay más detalles sobre los anuncios de hoy:
Tres nuevos Certificados de Carrera de Google en los campos profesionales de alto crecimiento y pago alto de Análisis de Datos, Gestión de Proyectos y Diseño de Experiencia de Usuario (UX). Al igual que nuestros certificados de soporte y automatización de TI en Python, estos nuevos programas de carrera están diseñados y enseñados por empleados de Google que trabajan en estos campos. Los programas equipan a los participantes con las habilidades esenciales que necesitan para conseguir un trabajo. No se requiere título o experiencia previa para tomar los cursos.
100,000 becas basadas en la necesidad, financiadas por Google, para completar cualquiera de estos certificados de carrera.
Una expansión de nuestro Consorcio de empleadores de certificados de TI, que actualmente incluye a más de 50 empleadores como Walmart, Hulu, Sprint y, por supuesto, Google.
Cientos de oportunidades de aprendizaje en Google para personas que completan estos programas de certificados de carrera para proporcionar capacitación real en el trabajo.
Los Certificados de Carrera de Google en las escuelas secundarias de Educación Técnica y Profesional en todo Estados Unidos, comenzando con nuestro Certificado de Soporte de TI este otoño. Estos certificados se basan en nuestra asociación establecida con más de 100 colegios comunitarios.
$ 10 millones en subvenciones de Google.org a YWCA, NPower y JFF para ayudar a las juntas de trabajo y organizaciones sin fines de lucro a mejorar sus programas de capacitación laboral y aumentar el acceso a habilidades digitales para mujeres, veteranos y estadounidenses desatendidos. Como parte de nuestra iniciativa Future of Work, desde 2017 Google.org ha otorgado más de $ 200 millones en subvenciones a organizaciones sin fines de lucro que trabajan para promover oportunidades económicas.
Los nuevos Certificados de Carrera de Google se basan en nuestros programas existentes para crear caminos hacia carreras de Soporte de TI para personas sin títulos universitarios. Lanzado en 2018, el programa de Certificado de TI de Google se ha convertido en el certificado más popular en Coursera, y miles de personas han encontrado nuevos trabajos y aumentado sus ganancias después de completar el curso. Tomemos a Yves Cooper, quien se inscribió en el programa a través de nuestro socio Grow with Google, Merit America, mientras trabajaba como conductor de furgonetas. A los cinco días de completar el programa, se le ofreció un puesto como técnico de soporte técnico de TI en una organización sin fines de lucro en su ciudad natal de Washington, DC. Estamos especialmente orgullosos de que el Certificado de TI de Google proporcione un camino hacia los trabajos para grupos que están subrepresentados en el industria tecnológica: el 58 por ciento de los estudiantes de certificados de TI se identifican como negros, latinos, mujeres o veteranos.
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A Yves Cooper se le ofreció un puesto como técnico de soporte técnico de TI en una organización sin fines de lucro después de completar el programa de Certificado de TI de Google.
A medida que Estados Unidos reconstruye nuestras comunidades locales, es importante comenzar con las personas que les dan vida. Desde 2017, hemos ayudado a 5 millones de estadounidenses a aprender habilidades digitales a través de Grow with Google y prometemos hacer nuestra parte para ayudar a más personas a prepararse para el trabajo, creando oportunidades económicas para todos.
PUBLICADO EN: CRECE CON GOOGLE GOOGLE.ORG
China
Chaguan
American soft power, trashed
Millions of Chinese have studied in America over decades. That bond is in peril
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China
Chaguan
Poder blando estadounidense, destrozado
Millones de chinos han estudiado en Estados Unidos durante décadas. Ese vínculo está en peligro
El primer graduado chino de una universidad estadounidense, Yung Wing, consideró sus años universitarios como la gran aventura de su vida. Por desgracia, su graduación de Yale en 1854, patrocinado por misioneros que vieron su talento cuando era niño en la zona rural de Guangdong, fue un punto culminante. Pronto, la desconfianza política y los prejuicios, tanto en Estados Unidos como en China, llenaron su vida de contratiempos. Estos incluyeron el final de su plan que involucraba traer a 30 jóvenes chinos a Estados Unidos cada año. De vuelta en Beijing, las mandarinas imperiales vieron valor en la ciencia que los jóvenes estudiaron en Nueva Inglaterra. Estos funcionarios estaban especialmente ansiosos por asumir la promesa de que las academias militares de West Point y Annapolis admitirían a los cadetes chinos. Luego, en señal de desdén por el imperio Qing, Estados Unidos rompió esa promesa. Los mandarines se horrorizaron aún más por las formas irreverentes, amantes de los deportes y los yanquis que asistieron a la iglesia recogidos por los cargos de Yung. En 1881 convocaron a los niños a casa en desgracia. Yung perdió su ciudadanía estadounidense debido a una ley xenófoba aprobada un año después, la Ley de Exclusión de China.
Yung reconocería las presiones que enfrentan sus herederos chinos hoy. En las próximas semanas, muchos tendrán que decidir cómo y si realizar estudios en Estados Unidos. Están viviendo un momento en el que los campus, las fronteras y las mentes en ambos lados del Pacífico están siendo cerrados por sospechas mutuas (incluyendo temores estadounidenses excesivos sobre el espionaje en el campus) y una pandemia.
Actualmente hay 370,000 estudiantes chinos y recién graduados en Estados Unidos sin una ruta fácil a casa, después de que China recortara los vuelos internacionales como precaución. Muchos de los que planean quedarse enfrentan meses de estudio en línea mientras los campus permanecen cerrados. El 6 de julio, los funcionarios de inmigración estadounidenses causaron pánico (y una demanda de la Universidad de Harvard, entre otros) al declarar que a menos que los estudiantes extranjeros en Estados Unidos asistan a clases presenciales el próximo trimestre, corren el riesgo de ser deportados. Otros 50,000 chinos normalmente ocuparían nuevos lugares en las universidades estadounidenses este otoño, pero las oficinas de visas en las misiones de Estados Unidos en China están cerradas, y no se sabe cuándo abrirán. Los padres pronto recibirán facturas de matrícula para el próximo semestre, a menudo por decenas de miles de dólares, incluso si su hijo solo puede ver conferencias virtuales en casa en China.
Esta es una crisis con grandes efectos, distribuida de manera desigual. Algunas escuelas estadounidenses están ofreciendo clases en campus satélites chinos, como la Universidad de Nueva York, Shanghai. Cornell ha anunciado un esquema de "Estudiar lejos", que permite a los estudiantes en China tomar una combinación de clases estadounidenses y locales en prestigiosas universidades de Beijing y otras ciudades. Muchos chinos ricos y bien conectados con lugares en las mejores universidades no están dispuestos a renunciar a sus sueños estadounidenses. Hable con tales estudiantes y sus familias, y lo que realmente están describiendo es un plan más amplio para convertirse en ciudadanos del mundo, del cual un título es una parte. Los chinos de élite llaman a Estados Unidos un lugar para aprender el pensamiento crítico, construir redes sociales y obtener credenciales que les ayuden a conseguir empleos y tal vez tarjetas de residencia.
Elle, de 18 años, asiste a la sección internacional de una escuela secundaria de primer nivel en Beijing, donde las tarifas ascienden a 160,000 yuanes ($ 22,800) al año. Ella tiene una oferta de la Universidad de Nueva York y quiere aceptarla. Los países rivales no son atractivos. Australia es para "aquellos con malos resultados de exámenes", dice mientras toma un café en un elegante suburbio de Beijing. En Canadá, agrega: "Hay tantos estudiantes chinos que ni siquiera tienes la oportunidad de hablar inglés". En cuanto a Gran Bretaña, asistió a la escuela de verano allí, pero sintió frialdad hacia los extranjeros. "Me gusta más Estados Unidos que el Reino Unido, creo que soy aceptado allí".
El hermano mayor de Elle está estudiando en Nueva York y quería quedarse, incluso después de que los manifestantes rompieron ventanas en su edificio. "Es una cosa tras otra", suspira la madre de Elle. Ella recuerda las vacaciones en Estados Unidos cuando el país parecía genial "en todos los sentidos". Pero los funcionarios allí "han fracasado bastante en la lucha contra los codiciosos", lamenta. Ella está sorprendida por los estadounidenses comunes que se niegan a usar máscaras. Aún así, cree que Estados Unidos ofrece posibilidades de que una educación china no pueda, comenzando con las ideas diferentes y estimulantes que sus hijos pueden encontrar. "Es más una experiencia globalizada".
Las familias están cubriendo apuestas. La mitad de los 150 clientes de Elite Scholars of China de este año, un servicio de orientación educativa centrado en la Ivy League y su tipo, también se aplicaron a universidades no estadounidenses. Sin embargo, al final, solo cuatro ocuparon lugares fuera de Estados Unidos, dice Tomer Rothschild, cofundador de la firma.
Otra perspectiva proviene de un grupo más grande: estudiantes de clase media de ciudades provinciales, que se dirigen a universidades estadounidenses de rango medio. En general, es menos probable que este grupo se entusiasme con las libertades occidentales, desde debates estridentes hasta una Internet sin censura. Se centran en qué grado aumentará su poder de ganancia cuando
Regreso a China para competir con los graduados locales.
Sí, los adolescentes chinos saben que Donald Trump llama a los covid "gripe kung"
En este momento, Estados Unidos está haciendo un trabajo notable al hacer que los estudiantes extranjeros se sientan desagradables. Los medios estatales chinos felizmente refuerzan el mensaje, con abundantes informes de disturbios estadounidenses, racismo anti-chino, violencia armada e infecciones codiciosas. Cualquier desacoplamiento puede tomar tiempo para ser visible. Francis Miller, un consejero universitario con sede en Xi’an, una ciudad occidental, señala que los estudiantes chinos a los que ayuda tienen que inscribirse en transmisiones internacionales especiales que los preparen para el examen u otros exámenes extranjeros a partir de los 15 años aproximadamente. Eso equivale a un compromiso de estudiar en el extranjero, porque están abandonando el temible plan de estudios gaokao de tres años que rige el ingreso a las universidades chinas. Las tendencias futuras son siniestras. En la ciudad oriental de Nanjing, un entrenador de ingreso a la universidad dice que el número de nuevos clientes de su empleador se ha reducido en dos tercios en un año.
Yung Wing quería que más chinos disfrutaran de una educación estadounidense para que su país fuera "iluminado y poderoso". Su sueño implicaba riesgos para ambas partes. Se le pidió a Estados Unidos que ayudara a China a ascender. Los gobernantes chinos tuvieron que dejar que los jóvenes probaran nuevas libertades. Poco después, los líderes de ambos países rechazaron ese trato. Más de un siglo después, una locura repetida sigue siendo un error.
