La gravedad de la epidemia de gripe A se ha sobrestimado y su impacto en la población estadounidense este invierno no será más grave que el de una gripe estacional común, según un estudio de la Universidad de Harvard. Sin embargo, el estudio reconoce que el nuevo virus sí representa una amenaza especialmente grave para poblaciones menos vulnerables a la variante estacional, como los menores de 5 años y los adultos de 18 a 64 años.
El estudio, publicado en la edición digital de la revista médica «PLoS», da la razón al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en que el virus ya ha pasado su fase más grave de contagio y que su actividad es ahora mucho menor. Además, la cifra de hospitalizaciones y muertes registradas la pasada primavera también es mejor de lo esperado, según los datos registrados en las ciudades de Nueva York y Milwaukee (Wisconsin). Entre quienes se contagiaron entonces de gripe A, aproximadamente un 1,4 por ciento fue hospitalizado, menos de un 0,3 por ciento requirió cuidados intensivos y sólo un 0,05 falleció.
«Las buenas noticias del estudio son que la gravedad de la gripe A puede ser menor de lo que temíamos», subrayó Marc Lipstich, autor del estudio y profesor de Epidemiología en Harvard. «Hasta ahora, ha sido muy difícil medir el impacto de la gripe, y lo crucial era prepararse para las consecuencias posibles. En cambio, ahora el virus parece ser mucho más suave y podemos dedicarnos a analizarlo», explicó Lipstich.
El estudio, que comprende el periodo entre abril y julio de este año, ofrece estimaciones que ayudarán a predecir la gravedad de una posible nueva ola de contagios durante este invierno. Si, por ejemplo, el virus infecta a un 10 por ciento de la población, el estudio prevé que un máximo de 630 de cada 100.000 personas serán hospitalizadas -unas 46 en cuidados intensivos- y entre 3 y 10 fallecerán.
Teniendo en cuenta que el virus no está afectando a más del 25 por ciento de la población en ningún país del mundo, el peor escenario que presenta el estudio es el que causaría unas 20 ó 25 muertes por cada 100.000 habitantes. El virus de la gripe A ha contagiado a 22 millones de personas en Estados Unidos en los últimos seis meses y ha causado 3.900 muertes, 540 de ellas entre niños.