Un proyecto cofinanciado por la Iniciativa Comunitaria Leonardo Da Vinci con el objetivo de dotar a los jóvenes ingenieros andaluces de una experiencia laboral en un entorno internacional que no sólo facilite su integración en el mercado de trabajo, sino que genere además en ellos una actitud emprendedora.
Los alumnos han recibido de manos del delegado provincial de Innovación, Francisco Álvaro Julio, toda la documentación relativa a sus contratos de prácticas, a los seguros de asistencia sanitario, así como los billetes de avión.
Los nueve becados -seis chicos y tres chicas- son licenciados en Ingeniería Industrial, siete de Sevilla, uno de Cádiz y otra de Córdoba. Sus nombres son: Ana Guerra, Álvaro Benítez, Javier Chaves, Araceli Navas, José Agustín Rivas, Guillermo Hormaechea, María Rocío López, José Antonio García y Antonio Pérez.
Para la ejecución de este proyecto se dispone de un presupuesto de 66.834 euros, de los cuales alrededor del 75% es cofinanciado por la Fundación Red Andalucía Emprende.
El programa consta de dos fases. La primera, de formación, que ha tenido una duración de 30 horas y que se impartió durante la semana del 18 al 22 de diciembre de 2006 y cuyos contenidos han sido Gestión Empresarial, Economía Social, Innovación Tecnológica, Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación y el Sector Aeronáutico en Andalucía.
La segunda fase, de prácticas en empresas, es la que se pone en marcha ahora con una duración de 20 semanas. El periodo de prácticas será del 15 de enero al 31 de mayo de 2007 y las empresas donde los beneficiarios realizarán las acciones formativas son BTE -consultora de apoyo de ingeniería aeronáutica-, EADS- empresa especializada en sistemas de seguridad del avión- y LATELEC -empresa dedicada al cableado de abordo-, todas ellas pioneras en el sector aeronáutico en Toulouse (Francia).
La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa pretende de este modo fomentar la mentalidad emprendedora entre las nuevas promociones de ingenieros andaluces como solución a la situación actual en la que las empresas tractoras contratan cada vez más paquetes de trabajo con compañías de otras comunidades autónomas e incluso en el extranjero, en detrimento de la industria auxiliar andaluza.
