Es una nueva puerta para la investigación del espacio, un campo tan grande que actualmente está saturado de datos. Así lo explica Joseph C.Jacob en el diario ABC, partícipe del proyecto Digital Sky, una plataforma conjunta del Instituto Tecnológico de California y el Laboratorio de Propulsión de la NASA, asegurando que «hemos llegado a ser tan avanzados tecnológicamente que ahora nos toca lidiar con la ingente cantidad de datos obtenidos».
El problema al que hace referencia es que el desarrollo tecnológico es tal que ha producido una avalancha de información que no puede ser procesada. Por eso, estos “observatorios virtuales” aparecen como un nuevo modo acceso a estos datos sin que se pierdan.
El pionero en este campo es el Observatorio Virtual Nacional (NVO) en EEUU, financiado por la Nasa y la fundación Nacional de la Ciencia.
Profesores, estudiantes y aficionados podrán obtener de este observatorio información de las estrellas, directamente a sus ordenadores en unos 15 años, cuando se prevee que la plataforma esté terminada.
Mientras tanto, actulamente unos 25.000 astrónomas aficionados colaboran con los observatorios de las universidades estadounidenses, contribuyendo dsede sus casas en la obtención de datos. De hecho, han localizado cinco planetas y numerosos cometas y meteoritos.