Durante décadas, los jóvenes gaditanos que buscaban su primer empleo tenían la vista puesta en alguna de las grandes empresas tanto de la Bahía como del Campo de Gibraltar. Hoy, la tendencia está cambiando.
Escuelas taller, casas de oficio, talleres de empleo y programas como Cádiz Emprende han hecho que una nueva generación de desempleados gaditanos no dejen su futuro laboral en manos de una contratación temporal en una contrata. La experiencia de los últimos años en este sentido hace pensar que las administraciones han decidido apostar decididamente por este método como una fórmula segura de conseguir que los jóvenes desempleados aprendan un oficio, estén seguros a la hora de emprender y conozcan todos los recursos existentes en los ayuntamientos, mancomunidades, Diputación o Junta.
Gracias a Cádiz Emprende, 66 jóvenes han conseguido empleo creando su propio negocio, en total 50, de las 169 solicitudes que se presentaron al inicio del programa. La Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía y el Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Diputación de Cádiz pusieron en marcha esta idea. Ambas administraciones decidieron ponerse al servicio de todos aquellos emprendedores que tenían una idea y no sabían cómo desarrollarla. Así, un grupo de monitores y tutores se encargaron de ayudar a todos estos jóvenes para la puesta en marcha de negocios en la modalidad de autónomos individuales. Se decidió apostar por un grupo de sectores hacia los que dirigir estas ideas: servicios de proximidad, cultura, ocio y turismo y en cuatro zonas: Janda, Campo de Gibraltar, Jerez y una cuarta zona compuesta por cuatro municipios: Cádiz, Chiclana, Puerto Real y San Fernando. Precisamente, fue esta última la que mayor demanda tuvo para poner en marcha nuevas empresas.
Por su parte, la administración autonómica desvelaba en Cádiz su apuesta por la formación en la provincia a través de 51 proyectos, repartidos entre escuelas taller (combinan una primera etapa de seis meses de formación con una segunda dedicada a trabajo y prácticas y puede durar entre uno o dos años); casas de oficio (aprendizaje y cuidado del entorno; comprende una primera etapa formativa de iniciación que dura seis meses con otra de trabajo y prácticas que suele durar otros seis meses); y talleres de empleo (aprendizaje más trabajo productivo de cara a la inserción. Duran entre seis meses y un año). En este ámbito, Cádiz es la segunda provincia tras Sevilla que más inversión ha recibido por parte de la Junta (Consejería de Empleo) en 2006 para estas iniciativas.
Desde que la Junta obtuvo las competencias de este programa (abril de 2003), el de 2006 es el tercer reparto de ayudas. A todos los alumnos se les hacen contratos en su periodo práctico (a los de talleres de empleo, contrato desde el principio, y a los de las escuelas taller y las casas de oficio, se les contrata desde el sexto mes). Desde su puesta en marcha, este programa ha aprobado 42 proyectos en 2004; 48 en 2005 y los 51 de este año. Para 2006, el reparto por comarcas es el siguiente: para la Janda, 12 proyectos con un presupuesto de 5.949.497 euros; en el Campo de Gibraltar, nueve proyectos por valor de 6.441.281 euros; en la Sierra, diez iniciativas con una inversión de 5.381.237 euros; en la Bahía de Cádiz, nueve proyectos más con un presupuesto de 5.595.381 euros; en Jerez, seis actuaciones valoradas en 3.394.230 euros; y, por último, la Costa Noroest¡e, donde se realizarán tres proyectos con un presupuesto de 2.072.472 euros. En total, casi 29 millones de euros.
Algo fundamental que ha explicado la Consejería de Empleo es que, a partir de este año, la concesión de proyectos se basará en la inserción laboral que consiga cada uno, además del número de desempleados. Hasta ahora, el porcentaje de alumnos que han conseguido trabajo ronda el 65 por ciento.
