En su segundo informe en profundidad, el Observatorio de la Realidad Financiera (ORFIN) analiza cómo el Green Deal europeo será esencial para la recuperación de la mayor crisis mundial desde la segunda guerra mundial. Los principales mensajes lanzados en su presentación fueron;
–Oportunidad para España plan de inversiones financiado por la UE que va a meter unos 50.000 millones alño año de inversion en politicas anticíclicas, que se va a traducir en empleos. mas de 200.000 al año y 800.000, equivalente a todo el empleo destruido los ultimos meses por la pandemia. Ademas, nos introducirá en dinámicas de productividad
–Necesaria la participación y colaboración privada, pues el sector público no podrá aprontarlo solo. No hay inversión sin financiación, aunque Soledad Núñez advirtió sobre la necesidad de vigilar que este plan no acabe con otra crisis bancaria.
–Todo el desarrollo industrial se hizo en Europa porque es donde estaba el carbón. Hoy el sol está en España, desde el puerto de pajares a Algeras icaras todo España tiene el doble de aprovechamiento, oportunidad histórica que aun no estamos utilizando. El futuro de España es ilusionante y el pasado es incierto.
El resumen del informe resalta lo siguiente:
- De lo que se trata es de superar la pandemia para cometer la reactivación con garantía y conducir la recuperación económica con una estrategia coherente en los tres horizontes temporales del corto, el medio y el largo plazo.
- El Green Deal no es solo un plan para resolver un problema, ni una alternativa para responder a un escenario base predecible sino una estrategia para enfrentar las situaciones posibles que puedan presentarse en un futuro incierto y un rumbo a mantener sean cuales sean las condiciones del trayecto.
- El Green Deal, que supondría casi doblar la inversión pública europea los próximos tres años, permite pensar en una salida verde de la crisis que dará lugar a una recuperación más rápida y robusta. Reducir o retrasar la inversión pública prevista no aumentará significativamente el margen fiscal de los gobiernos nacionales para estimular el gasto corriente y en cambio sí se perdería la posibilidad de movilizar inversiones y gasto privado.