Esta mención sólo se puede obtener cada seis años y siempre que se cumplan ciertos mínimos de producción científica de calidad. La proporción de tramos de investigación obtenidos por el profesorado de una universidad con respecto al total de tramos posibles se considera como uno de los indicadores para medir la productividad científica de las universidades españolas.
Este coeficiente fija la tasa de éxito en la obtención de reconocimiento de productividad investigadora y supone un indicador del grado de excelencia de una universidad o centro de investigación de España.
El coeficiente elaborado por el CNEAI refleja que la Universidad Carlos III de Madrid obtiene 0,63 puntos según los tramos de investigación obtenidos en relación al colectivo de catedráticos y profesores titulares universitarios.
Por su parte, la Universidad Autónoma de Madrid logra 0,60 puntos; la Olavide, 0,58 puntos; la Autónoma de Barcelona, 0,57 puntos y la Pompeu Fabra, también de Barcelona, 0,55 puntos.