A tenor de la fusión de los servicios universitarios que se proyectará -como la gestión común de las TIC- y en el marco de las titulaciones interuniversitarias, a estas nuevas figuras se les exigirá que sean flexibles y tengan la capacidad de rotar entre las siete universidades, algo que también se planteará entre el personal de administración y servicios (PAS), que podrá llegar a ser personal "compartido".
Desde 2002 el número de Personal Docente e Investigador (PDI) ha pasado de los 10.500 a los 12.000 profesores –un incremento del 13,9%–, mientras que la cifra de universitarios ha decrecido desde los 127.000 a 120.000 en estos años –un decrecimiento del 5,9%–, y el volumen de PAS también ha aumentado un 26,1%.
La idea de la Generalitat es aprovechar las 2.500 jubilaciones de profesores que deben producirse en el sistema en los próximos diez años, para cubrir solamente el 50% por la vía de la contratación –no como funcionario– de los "más excelentes" e incentivar las prejubilaciones.
De hecho, del dinero transferido por la Generalitat a las universidades, el gasto en personal supone el 112% cuando por ley no debería superar el 90%, de modo que el Gobierno de la Generalitat quiere aprovechar para situar esta proporción en su lugar y premiar a aquellas universidades que lo cumplan: "Es urgente situarnos en lo que marca la ley".
Otra de las novedades es la creación de una Comisión de Gobernanza universitaria a finales de julio formada por los rectores, los consejos sociales, los partidos políticos, los sindicatos y los estudiantes, así como la reducción de un 10% de los másters universitarios.
