El laboratorio remoto surgió como una iniciativa para transferir las líneas de investigación desarrolladas en el Área de Automática y Control a la parte formativa y docente, según explica su responsable, el profesor Manuel Domínguez. Su creación y su posterior ampliación a una red interuniversitaria permite, tal y como señala, «el acceso a equipos físicos industriales dispersos y deslocalizados desde cualquier sitio a través de internet». Se trata según su coordinador, «de utilizar la Red para facilitar el acceso a los equipos como una fórmula de trasladar las líneas de investigación a la parte formativa».
Cuatro equipos industriales
La Universidad de León aporta a esta plataforma tecnológica en red un total de cuatro equipos industriales que son maquetas de distintos procesos a los que se puede operar y transmitir órdenes a través de un entorno de supervisión que combina distintos mecanismos para facilitar la interacción real con las máquinas, a las que se les puede mandar órdenes para hacer todo tipo de procesos industriales.
Para la puesta en marcha de la red universitaria, la institución académica leonesa dispone de dos años de financiación autonómica. Hasta ahora su aplicación formativa se centra en su uso como herramienta del profesor para mejorar la docencia de las clases.
En este sentido, el profesor Manuel Domínguez resalta la dificultad añadida que tiene la docencia de carácter tecnológico para poder mostrar ejemplos prácticos reales, algo que facilita el laboratorio remoto mediante el acceso a los propios equipos físicos y que de otra forma sería imposible por la escasez y el alto coste de los mismos.