Los estudios cinematográficos se proyectaron con una escuela especializada en formación audiovisual, una actividad que tenía que favorecer el desarrollo de un tejido profesional sólido que favoreciera el desarrollo industrial de esta nueva actividad.
Pero desde su llegada, los italianos no han hecho otra cosa que incumplir las condiciones del contrato, entre ellas la escandalosa falta de inversiones que sufre la Escuela, un magnífico inmueble añejo a los platós cinematográficos en el que los italianos de la Nuct, encabezados por un mendaz e histriónico Giuseppe di Palma, no pagan los impuestos, se embolsan los IRPFs de los trabajadores y no pagan a los proveedores, entre la víctimas
Pero tal y como señalábamos, los daños están siendo feroces no sólo para la Ciudad de la Luz sino también para