No obstante, si el comerdor está gestionado por una empresa privada, la ley permanecerá. En ese caso, el servicio para menores de seis años tributa al 10% y para los mayores de esa edad se aplica un 21%. Los comedores gestionados por el propio colegio seguirán estando exentos para todos los niños.
La Comisión Europea pidió explicaciones a España el pasado mes de junio después de que eurodiputados de Convergència i Unió (CiU), el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) e Iniciativa per Catalunya (IC) denunciaran que el servicio de comedor escolar se grava, bajo determinadas circunstancias, con un IVA del 21%, a pesar de que la legislación europea permite dejar exenta esta actividad. Los parlamentarios denunciaron, además, que se produjo un cambio de criterio a partir de noviembre de 2012, un extremo que Hacienda niega.
¿Competencia desleal?
El foco del conflicto de la fiscalidad en los comedores se originó en Cataluña después de que una empresa privada, Lleura Programa S.L. denunciara a la fundación sin ánimo de lucro Esplai. Ambas entidades se dedican al servicio de los comedores escolares, sin embargo, solo la empresa privada aplicaba el IVA. La Fiscalía ya ha dictado que la Fundación Esplai no cometió un delito fiscal, sin embargo, apunta a que debe abonar el IVA que dejó de ingresar de los ejercicios 2006, 2007 y 2008.
Las protestas de la entidad motivaron la intervención de los eurodiputados y ahora Bruselas deberá decidir si España ha actuado conforme a la ley. En Hacienda, insisten, están tranquilos y no dudarán en reducir el IVA si así lo recomienda la Comisión Europea. El efecto sobre las cuentas públicas de un cambio tributario en los comedores escolares sería relativamente pequeño.
El IVA es, tras el IRPF, el tributo más importante por recaudación. El Estado ingresó el año pasado 50.464 millones por este impuesto que grava el consumo.
