Ya a finales del año 2019, con medio IBEX en los tribunales, la APIE denunció el deterioro y politización de la información económica, coincidiendo entonces con la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que emitió para ello una nota circular. Recuerda la APIE que, en unos tiempos en que el equipo humano de los medios se reduce cada vez más, la acumulación de datos que originan estas coincidencias impide tratar con el espacio y el tiempo que se merecen los resultados de los principales actores de un sector clave, de presencia habitual en la prensa por su enorme peso económico y por la influencia directa de sus decisiones en la economía del ciudadano medio.
Esta coincidencia de fechas se ha dado en más de una ocasión en el sector bancario, circunstancia ante la que la APIE ha mostrado su malestar, logrando por parte de algunas entidades el compromiso de evitar el solapamiento, e incluso cambiar las fechas de las presentaciones en otros casos.
Por este motivo, la junta directiva de la APIE informó que enviará una carta a los máximos responsables de estas tres compañías en donde se les explicará los problemas ocasionados por esta circunstancia y su petición de que no se vuelva a repetir en la presentación de resultados de próximos trimestres.
«Los medios nos hemos arrimado demasiado a los políticos», dijo en el discurso pronunciado durante la entrega de los Premios Tintero y Secante 2019 Íñigo de Barrón Arniches, presidente de la Asociación, algunos de cuyos otros mensajes fueron:
-Las empresas no parecen tomarse tan en serio la necesidad y la obligación de informar…Como hemos comentado en años anteriores, a la junta de la APIE nos ha llamado la atención la regresión informativa que hemos vivido tras los años de la crisis, a finales de 2019.
-Nuestro prestigio social está en niveles muy bajos…Nos hemos arrimado demasiado a los políticos, el sector más desprestigiado por los ciudadanos y nos han traspasado sus mayores males, y no su parte positiva….Parte de la clase política ha utilizado la mentira como estrategia para fomentar el miedo, el odio o desacreditar a los rivales.
-Nuestros problemas no vienen solo de la política, sino también de los poderes económicos, capaces de presionar y tratar de influir en los periodistas. Algunas compañías han aprovechado su fuerza financiera, frente a la debilidad de las empresas periodísticas, para tratar de influir en nuestro trabajo diario.
-No nos podemos olvidar del poder judicial, que ha tomado estas semanas pasadas algunas decisiones no admisibles, como imputar a periodistas por revelar datos de un sumario que estaba secreto, pese a que la información que era veraz y tenía interés público.
-También hay fuego amigo. Entre nosotros han surgido en los últimos tiempos pseudoperiodistas, pseudo web informativas, que con apariencia de ser medios se han dedicado a buscar el negocio rápido mediante el chantaje o la coacción. Y esto también acarrea un gran desprestigio en un momento en el que el público confunde todo lo que aparece en las webs. Se está engañando con falsedades que tienen apariencia de noticia y que solo responden a oscuros intereses económicos.