Ante esta claúsula interpusieron recurso Endesa, Gas Natural e Iberdrola en el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid. El contrato municipal diseñado por el equipo de Manuela Carmena exige al adjudicatario comercializar únicamente energía limpia, lo que excluye a las grandes eléctricas de la lista.
Según los expertos del consejo editorial de Ibercampus.es, la victoria de Carmena y del Ayuntamiento de Madrid de la que pueden beneficiarse otros ayuntamientos ante las grandes empresas va más allá de la energía limpia, pues similares cláusulas podrán extenderse a partir de ahora a otros temas sociales involucrados en la RSC.
Varios concejales de la capital han celebrado al empezar la semana la sentencia del tribunal administrativo y felicitan al departamento que dirigía Carlos Sánchez Mato y en la actualidad Jorge García Castaño, el área de Economía, por haber ganado el pulso.
Según El Confidencial y Cadena Ser, las empresas del Ibex 35 se querellaron cuando el consistorio exigió que las empresas certificaran que la energía suministrada estuviese libre de emisiones, el pasado mes de marzo. Hasta entonces y desde el 1 de enero de 2017 la energía de todos los edificios municipales ya es de origen renovable, pero sin esa certificación.
Los pliegos del mes pasado incluyen cuatro lotes de energía eléctrica y además de exigir una certificación “A” en una escala de siete niveles de energía según sus emisiones, impide presentarse a las empresas que no aporten ese requisito.
En los pliegos previos, las empresas ganaban hasta cinco puntos adicionales por aportar esa categoría A, por lo que la exigencia de suministrar energía limpia estaba en los criterios de adjudicación y no en los requisitos de solvencia técnica, como ahora.