jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioOpiniónEntrevistas"Nos encontramos con un problema de escasez de personas cualificadas en el...
Ignacio Ramos, director de Recursos Humanos de GMV

«Nos encontramos con un problema de escasez de personas cualificadas en el mercado laboral»

ibercampus.info
GMV es una empresa tecnológica con una importante posición de liderazgo a nivel internacional y con una plantilla donde la presencia de ingenieros es más que destacada. Ignacio Ramos, su director de Recursos Humanos, explica qué cualidades son las más valoradas por la multinacional para su captación y explica las deficiencias de nuestro sistema universitario del que apenas salen estudiantes de carreras técnicas para cubrir la demanda existente.

 

-P. ¿Cuáles son los principales obstáculos con los que se encuentra una multinacional como GMV a la hora de cubrir los puestos destinados a ingenieros?

-R. La dificultad fundamental que nos encontramos es la escasez de personas cualificadas disponible en el mercado laboral. La respuesta a los medios habitualmente utilizados para captación de personal, tales como anuncios en prensa o webs de empleo es muy escasa comparada con las necesidades de personal. Si además de una respuesta escasa, se utilizan criterios muy estrictos de selección como es nuestro caso, la dificultad es aún mayor.

La disminución de la población estudiantil española, y en particular la de estudiantes de carreras técnicas, dificulta aún más la incorporación de personal, incluso la incorporación de becarios que compatibilicen sus últimos años de carrera con la iniciación profesional. Los datos demográficos españoles prevén un empeoramiento de esta situación en los próximos años.

-P. Las dos últimas incorporaciones a su plantilla son ingenieros foráneos. ¿Por qué y en qué está fallando el ingeniero ‘made in Spain’?

-R. Los ingenieros “made in Spain”, como les llama, tienen una calidad excelente al nivel de los ingenieros de cualquier otro país y están reconocidos internacionalmente. La incorporación de técnicos extranjeros responde a un doble motivo. Por un lado, como comentaba anteriormente, está la escasez de recursos en España, lo que obliga a las empresas a buscarlos en cualquier parte del mundo. Por otro lado, GMV es una empresa con vocación global, con filiales en USA y Portugal, con personal expatriado en cinco países Europeos y con clientes en todo el mundo, lo que nos hace abrirnos a otras nacionalidades.

-P. ¿De qué forma está afectando el impacto de otros mercados como el latinoamericano?

-R. El mercado latinoamericano, desde el punto de vista de captación de personal cualificado, es indudablemente un vivero donde buscar personal, donde se junta una buena cualificación en determinadas universidades, con una afinidad cultural que facilita su integración en España. El mayor problema en estos casos es el tiempo necesario para incorporar personal por todos los trámites legales asociados a la inmigración, incluyendo la necesidad de demostrar a las autoridades, para cada caso, que no se encuentra personal suficiente de esos perfiles en España, y pudiéndose alargar estos trámites hasta un año.

-P. ¿Cuáles son las cualidades o aptitudes que más valoran en GMV a la hora de contratar a un ingeniero?

-R. Nuestra política como empresa ha sido habitualmente buscar a personal con nula o poca experiencia, excelente expediente académico y una personalidad alineada con los valores de la empresa. Para GMV, un excelente expediente académico implica por un lado una alta capacidad y talento, y por otro una voluntad de hacer las cosas lo mejor posible y no conformarse con “cumplir el expediente” que son dos de los valores esenciales de nuestra compañía.

-P. Además de las enseñanzas propias de la titulación, ¿qué otras competencias debe tener un candidato a ocupar un puesto en la plantilla de GMV?

-R. Como comentaba antes, dentro de los valores de GMV ocupan un lugar relevante el talento, como muestra de capacidad y de una actitud positiva hacia la resolución de problemas, la proactividad, buscando siempre la mejora, personal y de empresa, y la capacidad para el trabajo en equipo, siendo este último muy importante no únicamente para conseguir los objetivos de los proyectos sino para apoyar al desarrollo profesional de los compañeros.

-P. GMV ha realizado una especie de ‘ranking’ que mide la calidad de las universidades en cuanto a los ingenieros que salen de ellas, ¿podía darnos algunas pistas sobre cuáles son los mejores centros en este sentido?

-R. En España durante los últimos años se han creado muchas escuelas de ingeniería, en las distintas especialidades que requiere el trabajo de GMV, tanto públicas como privadas. A modo de ejemplo, me contaban recientemente que en España hay 60 escuelas de ingenieros de telecomunicaciones. Obviamente, el nivel impartido en todas ellas no puede se igual, ni por los medios disponibles ni por la disponibilidad de profesorado adecuado. Este es un tema que nos preocupa ya que la calidad de nuestro personal es fundamental en nuestra estrategia de negocio. Por ello hicimos, no un “ranking”, sino identificamos las universidades que imparten formación con mayores garantías. Me van a permitir, dejar como información interna los resultados del análisis, sobre todo por evitar conflictos con universidades con las que tenemos excelentes relaciones y de las que salen también muy buenos profesionales, pero sí que diré que las universidades identificadas tienen una larga historia en la enseñanza de tecnologías, frente a otras universidades más recientes que necesitan asentarse.

-P. Recientemente han organizado la competición de Ingeniería de BEST-GMV en la universidad Politécnica de Madrid para estimular la capacidad innovadora de los futuros ingenieros, ¿puede explicarnos con más precisión en que consistió la iniciativa? ¿Fue una buena experiencia para captar ingenieros?

R.- Realmente fueron dos ideas similares que se estaban desarrollando por separado, en la asociación de estudiantes BEST de la UPM y en GMV, que en un momento confluyeron y se plasmaron en la competición de ingeniería. Esta competición quería premiar a los mejores estudiantes de ingeniería de la Universidad Politécnica de Madrid en las tres vertientes que a nuestro juicio tiene el ingeniero, la capacidad técnica, la visión de negocio y el diseño, reflejados en los tres ejercicios en que consistía la competición, todos ellos realizados en equipos cuyos miembros no se conocían con anterioridad. Para nosotros la competición fue un éxito tanto desde el punto de vista de la calidad de los participantes como de la excelente organización por parte de la asociación BEST.

Nuestro objetivo en esta competición no era la captación de ingenieros a corto plazo, ya que los participantes eran estudiantes que aún les queda por terminar la carrera, sino sembrar para el futuro potenciando la imagen de calidad de nuestra empresa asociándolo a un concurso para los mejores y desde ese punto de vista yo creo que el objetivo se consiguió y seguiremos apoyando este tipo de iniciativas en el futuro.

 

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad