viernes,19 agosto 2022
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¿Paseamos por la Venecia del siglo XV y charlamos con sus gentes?

Futurolandia
El pasado mes de julio pasó casi inadvertido el quinto centenario de la muerte del gran matemático e innovador contable veneciano Luca Paciolli. Paseando por las calles de la esplendorosa Venecia o surcando en góndola sus canales podemos cruzarnos con grandes de la incipiente cultura del Renacimiento, como el humanista e inventor Leonardo da Vinci, el gran innovador de la literatura de loa época Dante o el los grandes pintores Botticelli y Piero della Francesca.

Mientras viajamos hacia Venecia, te recuerdo que entre las fronteras actuales de Italia, Francia, Alemania, España y Polonia/Principado de Moscovia podrían concentrar el 75% de la potencia económica de Europa.. Concretamente el conjunto de repúblicas y estados que después constituirían Italia, suponía el 20% de la economía europea y en su territorio radicaban ocho de las once ciudades de la Europa Occidental con más de 50.000 habitantes (las tres excepciones eran París, Granada y, posiblemente, Lyón).

La distribución de la riqueza dentro de los países era extremadamente desigual. Diversos estudios utilizando datos de algunas ciudades, indican que el 10% de la población más acomodada podía tener en sus manos entre la mitad y los dos tercios de la riqueza disponible, mientras el 60% de la población más pobre se repartía el 5, el 10 o, como mucho, un 20% del patrimonio de la ciudad.

Por cierto, el patrimonio de un rico mercader de la Venecia de aquella época podría consistir en unos 100.000 ducados de oro atesorados, más inmuebles, tierras, joyas, ropas y provisiones alimenticias para periodos de carestía por el equivalente a otros 30.000 ducados. En total unos seis millones de euros al cambio actual del oro, que habría que multiplicar muchas veces para representar su capacidad adquisitiva de entonces.

Aparte del ducado de oro veneciano y otras monedas similares en Génova o Florencia, los países europeos pasan por un periodo de escasez de dinero, especialmente de oro. En Castilla incluso el maravedí de oro, orgullo de Alfonso VIII cuando lo introdujo hace dos siglos y medio, degeneró en un maravedí “blanco”, de plata, a las pocas décadas, con su sucesor Alfonso X el Sabio y ya ahora es una moneda depreciada de vellón (mezcla de plata y cobre).

Hace ya años que en esta Ciudad-Estado se dominan las más refinadas técnicas de decoración, se fabrican gafas o relojes de arena con la técnica del soplado de vidrio, se producen brocados de terciopelo multicolor con hilos de oro y plata, se ha creado un auténtico mercado de títulos públicos y, en particular, de préstamos obligatorios con pago regular de intereses. Entre la ciudad de Venecia, Creta, Chipre, Jonia, Dalmacia y otros territorios de tierra firme e islas, el imperio veneciano superaba los dos millones de personas y se mantiene como una gran potencia económica de finales del siglo XV, aunque se enfrenta a una competencia creciente en las rutas marítimas occidentales hacia Inglaterra o Flandes.El estado veneciano lleva más de un siglo de república en un mundo de reinos, de gobierno laico en una Europa pendiente de la Iglesia, no ya de Roma sino también de las poderosas ramas en cada país.

En Venecia y en otras Ciudades-Estado italianas el arte renacentista está ya en pleno apogeo y se difunden con rapidez las primeras construcciones renacentistas tanto religiosas como en palacios, viviendas y edificaciones civiles.De acuerdo con la nueva moda del momento impera en el arte la imitación a Grecia y Roma, la belleza abstracta o idealizada, la naturaleza como modelo, la búsqueda de la serenidad y el equilibrio, la universalidad y eternidad de sus obras. Añadamos un fondo de música religiosa y motetes cantados en coro y tendremos una referencia de los gustos artísticos de aquellas fechas en Venecia, Roma, Florencia u otras partes de Italia, que forman la iniciativa artística de un fenómeno que durará a nivel europeo más de un siglo, hasta enlazar con el Barroco del XVII.

Por su parte, el vestido se ha ido exagerando durante las últimas décadas en toda Europa, en particular en los ambientes cortesanos. Calzados apuntados, talles comprimidos, mangas infladas cerca de los hombros, gorros y peinados rebuscados y todo esto bajo un código de colores. Amarillo para pajes y sirvientes; preponderancia del rojo en las galas; el negro signo de nivel social; el blanco para los niños; y después combinaciones recomendadas, principalmente en seda, como violeta y azul.

El complejo y, comparativamente con otros países, moderno sistema político de Venecia distribuye influencias por todas partes, bajo el control de la oligarquía comercial, que comparte poder económico y poder político. El Dux es la cima de la pirámide de poder. Le asisten, en las funciones del día a día, los ministros de asuntos marinos, relaciones con el Senado, finanzas, guerra, fuerzas de tierra y ceremonial, más un ministro sin cartera encargado de agilizar los asuntos urgentes dentro de la compleja red burocrática.

Los nombramientos de los principales cargos de la Administración, incluido el Dux, corresponden al Gran Consejo, al que pertenecen nominalmente los inscritos en el Libro de Oro, un registro de poco más de mil nombres correspondientes a unas doscientas familias distintas. Con carácter semanal, para evitar una concentración de poder, se elegen sesenta nuevos miembros para el Senado, a los que se añaden otros sesenta con permanencia anual, más el Dux y sus consejeros. Este es el principal órgano legislativo de la ciudad-Estado. Para asuntos de urgencia se constituye el Consejo de los Diez.

No quiero cansarte con más detalles, pero observa esa enorme multitud de gentes que tenemos ahora enfrente nuestra alrededor del Gran Canal. Es el séquito de un embajador francés escoltado por veinticuatro gentilhombres vestidos de escarlata. Mira como las galeras se cruzan entre sí, algunas de cuatrocientas toneladas o más que irán a anclar junto a las casas. Algunos piensan que es la calle más bella y mejor construida del mundo y, como ves, atraviesa toda la ciudad; las casas son muy grandes y altas, y hechas de piedra; las viejas están todas pintadas; las que se remontan a los cien años están recubiertas de mármol de Istria con incrustaciones de pórfido y serpentina. En el interior tienen muchas de ellas dos cámaras, al menos, adornadas con techos dorados, chimeneas de ricos mármoles, camas y portales asimismo dorados, y están lujosamente amuebladas.

Si te parece nos acercamos un momento a la Piazza de San Marcos. Observa que la plaza está casi como se conserva en nuestros tiempos, con la iglesia, la torre del reloj y el campanile. Una animada muchedumbre deambula por la única zona en que esto es  posible con cierta holgura en una ciudad mayormente acuática de más de 100.00 habitantes. El resto es un interminable enjambre de góndolas que se mueve por las serpeantes canales..

!Mira allí¡ El  Dux está saliendo al mar en su navío especial, el Bucentauro, un barco en forma de tabernáculo, pintado, recubierto de oro, orlado con colgaduras de seda y movido por trescientos remos, a la vez que truenan los cañones y suenan las trompetas. Cerca del muelle me ha perecido ver a Luca Paciolli, el padre, muy lejano, de la contabilidad por partida doble. Pero este encuentro merece un nuevo post http://blog.antoniopulido.es/conversaciones-con-fra-luca-paciolli-venecia-1470/

Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA

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