jueves,18 agosto 2022
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Unidad de inteligencia colectiva de Ibercampus

¿Podría la Red parar una guerra?

Soplan vientos de guerra. El presidente de Estados Unidos asume que Rusia va a invadir Ucrania y muchos países han puesto en marcha la maquinaria bélica. Ante semejante situación de máxima tensión, Isabel Paz, de Europa en Suma, nos pregunta: “¿Podría la Red parar la guerra?” Con las respuestas que siguen abrimos una Unidad de inteligencia colectiva en Ibercampus". Nuestra idea es responder una pregunta cada semana relacionada con un tema de máximo interés desde la lógica de la inteligencia colectiva, así como publicar entrevistas con personas de interés, tareas a las que animamos a colaborar a los lectores enviando sus textos y sugerencias al Consejo Editorial en el email redaccion@ibercampus.info

Una guerra produce empobrecimiento, dolor y muerte. El ser humano ha sufrido estos conflictos desde hace miles de años. Hoy tenemos información de cómo afectan estos sucesos bélicos, en términos cuantitativos y cualitativos, tanto a ganadores como a perdedores. Sabemos que todas las partes pierden cuando un conflicto se resuelve con las armas. Ante ello, parece que la decisión más inteligente sería apostar por una solución que mantuviese la paz.

El planteamiento de Isabel Paz, de Europa en Suma, parece muy sensato. ¿Y si las personas nos coordinásemos por redes sociales para “parar la guerra”? En mi opinión no solo no se evitaría la guerra, sino que se extendería a territorio digital.

Inteligentes colectivamente

Por la pregunta de Isabel deduzco que está pensando en si sería posible parar una guerra desde un ejercicio de inteligencia colectiva. Pensemos en la acción coordinada de muchas personas trabajando para alcanzar un resultado mejor que el que obtendrían de manera individual.

Estas personas colaborarían de distintas formas para encontrar nuevas soluciones al conflicto. No todas harían lo mismo. Unas harían uso de su creatividad. Otras utilizarían el razonamiento verbal. Otras pondrían a disposición de las demás su talento para la negociación. Y otras colaborarían con su expertise en planificación. Así, podríamos imaginar todo un abanico de talentos puestos a disposición de la paz, que sería el objetivo a conseguir.

La inteligencia colectiva es aquella capacidad de numerosas personas que colaboran para resolver dificultades mediante el uso hábil de la razón o la aplicación de conocimientos, según el Masachussets Institute of Technology (MIT). De esta manera, la inteligencia colectiva está compuesta por grupo(s) de individuos que actúan juntos de manera que parecen inteligentes, así como grupos que aplican sus conocimientos para adaptarse a un entorno cambiante.

Mejorados por la IA

Este tema no es nuevo. Aristóteles observó que muchos hombres sin una inteligencia especial tenían la capacidad de emitir mejores juicios que individuos con una elevada inteligencia por si solos. La colaboración en este proceso es fundamental y cada individuo aporta al grupo algo que los demás carecen. Si bien esta capacidad ha acompañado al ser humano desde hace miles de años, ahora es cuando adquiere un significado especial con Inteligencia Artificial y la web.

Las redes sociales no solo no permiten la inteligencia colectiva, sino que en muchas ocasiones son ejemplo de estupidez colectiva

Los avances producidos en Inteligencia Artificial podrían potenciar la producción del conocimiento colectivo para resolver los retos sociales más apremiantes. El Centro de Inteligencia Colectiva del MIT se plantea “cómo pueden conectarse las personas y los ordenadores para que, colectivamente, actúen de forma más inteligente de lo que lo ha hecho hasta ahora cualquier individuo, grupo u ordenador”. Ello mejoraría las conexiones entre redes de personas que trabajan ante un reto común.

Sin embargo, en este caso, no funcionaría

Las redes sociales hoy congregan a millones de personas que conforman una masa que ha permitido desindividualizar a numerosas personas. No solo no permiten la inteligencia colectiva, sino que en muchas ocasiones son ejemplo de estupidez colectiva. Las redes sociales hoy son ejemplo de territorios donde se mueven las “masas”: ante una emergencia, hoy en espacio digital, muchas personas pierden las características del “yo” para asumir el “nosotros”. El anonimato y la asimilación de símbolos de grupo permiten que las personas se desindividualicen para pertenecer a algo que les parece invencible, la masa. Esas personas se sienten vulnerables como individuos ante una situación de emergencia, pero se sienten poderosas cuando están amparadas por la muchedumbre. ¿Qué ocurre en ese caso?

La dinámica bélica se trasladaría a las redes, si no lo está haciendo ya. Ello no pararía la guerra

Gustave LeBon (1841-1931) consideraba que la masa es una multitud de personas que se caracterizan por su impulsividad, irritabilidad, ausencia de espíritu crítico, exageración de los sentimientos y su incapacidad para razonar. Este tipo de comportamiento lo podemos observar a diario en redes sociales. Algunas personas cuando actúan en masa bajo el anonimato muestran un comportamiento diferente al que tendrían de manera individual. La mente colectiva cuando forma parte de la masa puede ser demoledora. Aquí describí los factores impulsan la dinámica destructiva de las personas cuando dejan de ser individuos para ser parte de la masa.

Luchando contra las masas

No es difícil imaginar personas deseosas de mantener la paz luchando contra una masa de perfiles anónimos, que podrían ser tanto personas como bots. Estos se dedicarían a contradecir con mensajes de odio y rebatir con fake news. La dinámica bélica se trasladaría a las redes, si no lo está haciendo ya. Ello no pararía la guerra. A nivel individual, cada persona desea la paz. Sin embargo, como parte de la masa, esa misma persona no puede evitar verse contagiada por la dinámica de la guerra. Además el elemento definitivo es que, en este caso, no existe un reto común y por ello no sería posible coordinar a todas las personas.

Según Anita Wolley, de la Universidad Carnegie Mellon, el mayor factor que afecta a la inteligencia colectiva de un grupo es el grado de coordinación entre sus miembros. Ante el conflicto en Ucrania, resulta difícil creer que pueda haber coordinación entre las personas. Las redes sociales en este caso no facilitarían la resolución del problema. Por ello, la solución deberá seguir siendo la tradicional, la vía diplomática.

¿Qué piensas? ¿Consideras que la Red podría parar una guerra o piensas que no?

Bibliografía recomendada

Gómez Jacinto, Luis; Canto Ortiz, Jesús; (1998). Psicología social. Pirámide. Cap. 17. Masas, emergencias y desastres colectivos, pp 229-234. ISBN: ‎ 843681133X.

LeBon, Gustave (2014). Psicología de las masas. Psicología; Nº 1 edición. ISBN: ‎8471127830.

Levy, Pierre (1994). Inteligencia colectiva. Por una antropología del ciberespacio. La Découverte (Essais). ISBN: 2707126934.

Myers, David (2011). Psicología. Editorial Médica Panamericana S.A.; Nº: 4. ISBN: ‎8498353165.

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