El propio Daniel Hernández Ruipérez, rector de la Universidad, contestaba por escrito al delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Agustín Sánchez de Vega, que ha ejercido de intermediario entre los organizadores y la Universidad, en una carta que dice textualmente que la Comisión encargada del asunto ha tenido en cuenta para denegar la solicitud los disturbios de orden público que han suscitado actividades formativas de temática taurina celebradas en nuestra Universidad en años anteriores".
Para Anpte, esta respuesta supone que “las autenticas razones de la Universidad de Salamanca han sido las de la imposición del fascismo y las metralletas de la intimidación”.
El colectivo consideró en un duro comunicado que con esta decisión los responsables de la Universidad de Salamanca “no han deshonrado a un patrimonio histórico, cultural y antropológico de primer orden como es la Tauromaquia, se han deshonrado a sí mismos y lo que es peor, han deshonrado la historia, los principios y un santuario histórico cuya grandeza les desborda”, asegurando que “la dignidad de esa Universidad y del mundo del toro es muy grande y arraiga en los siglos y en la historia, sin duda podrán sobrevivir a la vergüenza e indignidad de la cobardía y efímera gestión de unos pocos gestores de paso”.
Sin embargo, el responsable de la Comisión de Docencia de la Universidad de Salamanca, el vicerrector José Ángel Domínguez, negó ayer de forma rotunda que “nos hayamos querido pronunciar en un sentido o en otro sobre los toros con esta decisión” e insistió alegando que “ni esta universidad es antitaurina ni tampoco lo contrario, hay miembros que a titulo personal defienden posiciones igualmente válidas”, concluyó.
Fuente: elmundo.es