viernes,19 agosto 2022
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Ranking Funcas de Viveros de Empresas 2017

Redacción
Cloud Incubator Hub (Murcia) fue el mejor vivero de empresas de España en 2016, seguido de Andalucía Emprende (Sevilla) y La Salle Technova (Barcelona), según el Ranking 2016/2017 de Funcas y la Universidad Rey Juan Carlos. La cifra total de desciende respecto a 2015, cuando se habían multiplicado por 13 desde 2008, debido al cambio de actitud tanto desde las administraciones públicas como desde los entes privados que apoyan el emprendimiento, al apostar mas por calidad que por cantidad.

Ambas instituciones han estudiado la situación actual de los viveros de empresas en España, y por primera vez este año también de las aceleradoras, como catalizadores del desarrollo del tejido empresarial del país y en un contexto en el que, desde hace ya varios años, la actividad emprendedora se ha convertido en un instrumento dinamizador de la economía y pieza clave para la innovación, la competitividad y el crecimiento.

Estas iniciativas mejoran la capacidad emprendedora de la sociedad y resultan clave en la medida en que las empresas de nueva creación suponen un impacto positivo en las economías, aunque son frágiles y su tasa de mortalidad es elevada. El fin de la actividad empresarial afecta a más del 20% de las empresas creadas en su primer año de vida, el 15% desaparece en el segundo año y aproximadamente un 10% muere en el tercero, lo que implica que queda mucho por hacer en cuanto a garantizar mejores indicadores de supervivencia, creando empleo y prosperidad. Los viveros -estructuras físicas y de formación en la incubación de empresas- y las aceleradoras -programas de incubación cortos e intensivos en el tiempo- llegan a elevar la tasa de supervivencia a niveles del 90%.

En el estudio, correspondiente a 2016, se han registrado 227 viveros operativos en España, con una mayor concentración en las Comunidades Autónomas de Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, seguidas muy de cerca por Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla y León. Por el contrario, en Cantabria, Aragón, Baleares, Extremadura, La Rioja y Navarra, así como en las dos ciudades autónomas se sitúa menos del 15% de los viveros 

Cabe destacar que regiones como Canarias, Castilla-La Mancha o Murcia continúan con una fuerte implantación de nuevos viveros, cuyo número se acerca cada vez más a los ecosistemas de Madrid, Barcelona, Andalucía o Valencia. En resumen, se vislumbran los primeros indicios de cierta consolidación regional de este tipo de entidades.

El estudio también resalta que cada vez son más las grandes empresas, bancos o escuelas de negocios que llevan a cabo diferentes iniciativas destinadas al desarrollo y creación de nuevas empresas. Concretamente, los viveros promovidos por entidades privadas suman casi el 30% de los viveros encuestados frente al 24% de un año antes. Además, cabe señalar que un 6% de los viveros tiene su origen en la colaboración entre diferentes entidades, lo que confirma una apuesta incipiente por cooperar y generar sinergias.

Aceleradoras de empresas

España cuenta con 73 aceleradoras repartidas por las diferentes Comunidades Autónomas, aunque hay una clara concentración en Madrid y Cataluña, seguidas de Andalucía y Comunidad Valenciana, donde se agrupa más del 62% de estas estructuras. Orizont, Aceleradora Agroalimentaria (Pamplona), Ship2B (Barcelona) y Demium Startups (Valencia) ocupan los tres primeros puestos del ranking.

Las aceleradoras se constituyen como entidades diseñadas para impulsar una rápida interacción de las empresas con el mercado con la intención de que se adapten rápidamente y aprendan. Es decir, conseguir empresas ágiles. En España tienen, en su mayoría, un promotor de naturaleza privada (67%). No obstante, el efecto positivo que generan ha despertado el interés de ayuntamientos y administraciones públicas por herramientas como políticas de generación de innovación tecnológica y desarrollo regional (21%) 

Conclusiones del previo Ranking 2015 

Un aumento en el número de viveros en toda España. La creación de viveros de empresas sigue tenien- do una tendencia positiva en España. Actualmen- te contamos con 578 viveros de empresas (según nuestra investigación) distribuidos por toda la geo- grafía española frente a los 353 que se cifraron en el Informe Funcas 2013. Aunque esta tendencia positiva se mantiene en todas las Comunidades Autónomas, cabe destacar el impulso observado en Galicia, Murcia ,Cataluña, País Vasco, Castilla-La mancha, Castilla y León y Canarias que ha hecho que su número de viveros se multique con respec- to al último censo.Cabe señalar que a diferencia del Informe Funcas 2013, en el Informe Funcas 2015, contamos con la representación de todas las C.C.A.A.Cuantitativamente, mención especial merecen las Comunidades Autónomas de Cataluña, Murcia y Valencia que, además de encontrarse entre las Comunidades Autónomas con mayor crecimiento de viveros, son las únicas que han obtenido mejor puntuación media que en el Informe Funcas 2013.

Un descenso cuantitativo y cualitativo de los servicios de incubación ofertados en cada vivero.En España, los viveros de empresas siguen creciendo en número pero se ha observado un descenso de carácter general en cuanto a la calidad de servicios prestados. Los recortes presupuestarios se han nota- do en muchas de las actividades que realizaban los viveros en 2013 y que actualmente no realizan o lo hacen de una forma muy débil. Además, hay que tener en cuenta que los servicios de incubación y for- mación de calidad son intensivos en mano de obra muy cualificada y por lo tanto, no barata.Por otro lado, si el análisis lo trasladamos a la en- tidad promotora de los viveros de empresas es- pañoles, destacamos la apuesta fuerte del sector privado por este tipo de instrumentos. En 2013, el 20% de los viveros españoles eran privados frente al 24% de este año. Además, han obtenido una puntuación media ligeramente mayor que los viveros sin personalidad jurídica. Esto se traduce en una mayor calidad en la prestación de servicios de los viveros privados con respecto a los públicos.

Una mayor especialización de los viveros de empresas en las fases superiores de la incubación. Al igual que en el Informe 2013, los viveros de em- presas españoles siguen puntuando mejor en ser- vicios de graduación e incubación avanzada (fase final) que en difusión de espítiru emprendedor, preincubación e incubación básica (fase incial). Re- cordamos que, la difusión del espíritu emprendedor junto con la pre incubación e incubación básica conforman los eslabones iniciales de la “cadena del emprendimiento” dónde el vivero tiene como obje- tivo animar y apoyar a los proyectos empresariales en sus etapas más tempranas con servicios como pueden ser el apoyo a la elaboración de planes de negocio, consultoría personalizada o eventos de formación y networking. Por el contrario, en las fases de graduación e incubación avanzada, la em- presa ya tiene un rodaje y por tanto, los servicios son más específicos y tienen como objetivo apoyar a los emprendedores para lograr la supervivencia y crecimiento de la empresa. Es decir, los viveros de empresas españoles están mejor preparados para apoyar a proyectos maduros y específicos. Cabe destacar durante este año la consolidación de vive- ros temáticos o vinculados sectorialmente en áreas como la biotecnología y sector agropecuario, pero también con igual fuerza en las nuevas tecnologías de la información y más concretamente en la ciber- seguridad, smartcities, sector areoespacial, video- juegos, y comunicación audiovisual.

Esta circunstancia revela cierta evolución posi- tiva en el grado de madurez del sector. Esto se debe a la mejora en las prácticas de incubación y a la experiencia que van adquieriendo muchos viveros en 2015 y que en 2013, eran entidades más noveles. Por otra parte, en los aspectos más básicos de la cadena de valor del empren- dimiento, los viveros han descendido su actividad debido a que en los últimos años, otras instituciones han entra- do con fuerza a través de la puesta en marcha de pro- gramas de todo tipo, enfocados al fomento del espíritu emprendedor y la incubación básica como pueden ser los concursos nacionales en todos los niveles formativos, encuentros de emprendedores nacionales y locales y la actividad de aceleradoras y laboratorios de ideas. 

Ninguna Comunidad Autónoma se en cuentra muy alejada de la media española. Por tan to, España cuenta con una calidad en cuanto a ges- tión de viveros de empresas bastante homogénea. Aunque cabe resaltar, las Comunidades Autónomas que se encuentran por encima de la media nacional, destacando especialmente Navarra y País Vasco, que coinciden con ser de las primeras Comunidades Au- tónomas dónde se produjeron los primeros pasos de la “incubación de empresas española”. 

Si comparamos los datos obtenidos este año con los de 2013 (Ilustraciones 15 y 16), observamos cómo la media nacional se ha mantenido. Por el contrario, la puntuación media individual de todas las Comuni- dades Autónomas, a excepción de Cataluña, Mur- cia y Valencia, ha descendido. Es decir, la calidad en la gestión de los viveros de empresas españoles en cada Comunidad Autónoma ha empeorado, excep- tuando a las comunidades anteriormente citadas.

Según Alejandro Bolaños de EL PAIS, el emprendimiento ha pasado de ser un objetivo a una necesidad en un país zarandeado por la crisis. Y las iniciativas, casi siempre con aliento público, para ahijar ideas y contribuir a transformarlas en pequeñas empresas que generen empleo se han multiplicado. Un estudio para la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha identificado 578 viveros de empresas en 2015, cuando apenas eran 45 en 2008.

En el estudio del 2015, también dirigido por Francisco José Blanco, de la Universidad Rey Juan Carlos, se matiza que “el aumento en el número de viveros en toda España”, ha venido acompañado de “un descenso generalizado de la calidad de servicios prestados”, con relación al informe que hizo el equipo investigador en 2013, cuando se identificaron 353 viveros de empresas.

“Los recortes se han notado en muchas de las actividades que realizaban los viveros en 2013, y que actualmente no realizan, o lo hacen de forma muy débil”, añade el informe. Administraciones autonómicas o locales, universidades y cámaras de comercio son los principales promotores de estos viveros en España, de ahí que sufran el recorte de gasto público. El estudio destaca aquí la apuesta creciente del sector privado promotor ya del 24% de viveros empresariales identificados, por este tipo de instrumentos,

El objetivo de los viveros de empresas es acompañar a las personas que tienen una idea en todas las etapas: el plan de negocio, la constitución de la empresa, la consultoría y el apoyo material (equipos, oficinas, formación) para su desarrollo, facilitar el acceso a financiación o el respaldo a la compañía una vez abandona las instalaciones del vivero. Y su éxito se mide en la tasa de supervivencia de la empresa incubada. Si, como señala el informe, entre el 50% y 60% de las pymes desaparece a los siete años de vida, las compañías que nacen en viveros logran mantener su actividad en hasta un 90% de los casos.

El estudio realiza un análisis del funcionamiento de 90 viveros, y sitúa al vivero impulsado por la cámara de comercio de Santiago de Compostela en primer lugar, seguido del centro europeo de empresas de Aragón y del centro de empresas e innovación de Álava. En el vivero de Santiago se han desarrollado 125 empresas desde 2006, de las que 89 siguen en funcionamiento.

Al referirse al previo ranking de 2013, Calixyo Rivero de Expansión indicaba que, a pesar de este descenso general en las puntuacio nes, las Comunidades Autónomas que siguen a la cabeza coinciden con las del año pasado, aunque en diferentes posiciones en el ranking (Ilustración 16). Resulta interesante apuntar, el gran descenso de las Comunidades Autónomas de Madrid, Asturias, Extre- madura y Andalucía con respecto al año pasado. 

Aunque es un sector que ha comenzado tarde en España, han irrumpido con fuerza los viveros de empresa, laboratorios que ofrecen medios técnicos, formación y asesoramiento a los emprendedores para crear una 'start up'.

La crisis económica ha obligado a que, en muchas profesiones, la creación de una empresa o darse de alta como autónomo sea la única alternativa para obtener un empleo. Sin embargo, existen muchos impedimentos para iniciar una aventura empresarial, ya que se pone en juego mucho dinero y en ocasiones los proyectos fracasan por falta de experiencia y de asesoramiento.

En Estados Unidos nació en la década de 1950 la primera incubadora o vivero de empresa. Éstos son programas en los que las pymes que inician su actividad son tuteladas directamente y que permiten que los emprendedores puedan acceder a servicios de infraestructura, capacitación, apoyo y seguimiento del plan de negocio durante dos o tres años. Aunque en algunos casos, la empresa que está en la incubadora puede seguir utilizando los servicios que le ofrece el vivero hasta los cinco años. No obstante, el objetivo es lanzarlas al mundo empresarial y que puedan empezar a caminar por sí solas.

España cuenta con 353 viveros, aunque sólo 150 ofrecen más apoyo que el alquiler de oficinas baratas

Un informe de la Fundación de Cajas de ahorro (Funcas), que han elaborado seis economistas encabezados por el profesor Francisco José Blanco, ha realizado un ránking de los mejores viveros de España, destacando sus puntos fuertes. Estos laboratorios para crear empresas, que en muchos casos han sido puestos en marcha desde el sector público –aunque algunos también han sido impulsados desde el sector privado–, se conciben como planes intensivos de formación y consultoría para que las empresas que inician su actividad puedan acceder a servicios de infraestructuras, capacitación, apoyo y seguimiento del plan de negocios durante un periodo de tiempo limitado, derribando así las barreras de entrada al mundo empresarial y reduciendo las tasas de fracaso.

Más allá de que las empresas reciban créditos para iniciar su actividad y que tengan subvenciones del sector público para lanzar su proyecto al mercado, es imprescindible que cuenten con un seguimiento para evitar los errores. Sobre todo si se tiene en cuenta que el 75% de las compañías que se crearon durante el boom económico, que estuvo muy ligado al sector inmobiliario, han echado el cierre durante la crisis. En total, según las cifras oficiales, más de 50.000 empresas han desaparecido cada año entre 2008, el primer año en el que empezó a notarse el efecto de la recesión en la economía real, y 2012.

En España el lanzamiento de los primeros viveros de empresas ha sido tardío en comparación con otros países europeos. Y mucho más si se compara con Estados Unidos, donde están muy asentados. Sin embargo, el número de incubadoras se ha multiplicado en todas las comunidades autónomas entre 2008 y 2013, el último año que analiza el informe de Funcas.

En España, por culpa de la crisis, han echado el cierre más de 50.000 empresas cada año entre 2008 y 2012

Actualmente, nuestro país cuenta con 353 viveros, de los cuales 150 incluyen servicios completos. El resto ofrecen fundamentalmente una ubicación barata e infraestructura para comenzar. El informe destaca que «pese al constante crecimiento de los viveros en España, estos se hallan en situaciones de gestión y desarrollo muy distintas, desde los que son meros alquiladores de oficinas baratas hasta los que prestan un servicio muy completo a los viveristas y han conseguido una alta supervivencia de sus asociados».

El estudio de Funcas, el primero que se elabora y que analiza a casi un centenar de viveros, ha determinado que el número uno se encuentra en Gijón (Asturias). El Centro Municipal de Empresas de Gijón, que nació en 1992 cuenta con 17.958 metros cuadrados, más de dos terrenos de juego de un campo de fútbol de primera división. Con cien oficinas disponibles para emprendedores, cuenta con suelos, locales, oficinas y despachos para que la pyme que entra en la incubadora pueda empezar a trabajar. También se ofrece apoyo inicial al emprendedor tanto económico, jurídico como comercial, y se le facilita las herramientas para evaluar la viabilidad del proyecto, con una tutoría personalizada. En este vivero de Gijón, también se ayuda a gestionar las ayudas municipales, hacer la gestión comercial y la promoción y gestión de las infraestructuras del suelo industrial de procedencia municipal.

El segundo centro de apoyo a los emprendedores integral más importante en España está ubicado en Álava. Creado en 1988, cuenta con 4.000 metros cuadrados y 40 oficinas. También ofrece ayuda para hacer estudios de viabilidad, colaboración para buscar recursos económicos, tecnológicos y formativos, y asesoramiento a la hora de pedir subvenciones a la Administración. Asimismo se potencia la formación empresarial y se facilita un espacio físico, tanto pabellones como oficinas, para que se puedan desarrollar las nuevas actividades empresariales innovadoras.

La mejor incubadora se encuentra en Gijón, con una extensión superior a dos campos de fútbol

Cierra el podio el Delta Business Center ubicado en Cataluña, concretamente en Viladecans, Barcelona. Con 850 metros cuadrados, este vivero que se creó en 2011 cuenta con 35 oficinas y ofrece asesoramiento empresarial y alquila oficinas. También lleva a gala ofrecer despachos con luz natural de diversos tamaños para adaptarse a las necesidades de cada emprendedor. Los espacios de trabajo se entregan totalmente equipados con mobiliario de alta calidad, teléfono, acceso a internet, fotocopiadora, escáner y fax. También ofrece respaldo a la hora de buscar financiación para la internacionalización y organiza eventos que faciliten la formación empresarial.

En la Comunidad de Madrid, a pesar de que es una región con gran impulso empresarial, tan sólo se encuentra el octavo vivero más importante del país. El Vivero de Empresas de Villaverde se fundó en 2009, tiene 729 metros cuadrados y dispone de 13 oficinas. Igual que otros, ofrece formación en las actitudes y las habilidades y competencias emprendedoras. Asimismo, se da facilidad a las start up para acceder a financiación a través de acuerdos con entidades para la concesión de microcréditos. Este vivero tiene un programa estructurado con mentores, que lo prestan empresarios, expertos voluntarios que acompañan al emprendedor durante los primeros años de la puesta en marcha de su negocio.

Aunque empezar un negocio en un vivero no es garantía de éxito, el acompañamiento que se recibe cuando se monta una empresa permite que se reduzca sensiblemente el riesgo de fracaso.

Según los datos recogidos por los investigadores de la Fundación de Cajas de Ahorro, dos o tres años después de que comience un negocio, el 47% de las empresas que se ponen en marcha en España tienen que echar el cierre. Este porcentaje se reduce al 10-20% en el caso de los emprendedores que comienzan su andadura en una de las mejores incubadoras del país. "Las incubadoras son escuelas para pymes"Francisco Blanco. Prof. titular Universidad Rey Juan Carlos

Francisco Blanco, profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, que ha liderado el equipo de investigadores que ha elaborado el ránking de viveros para la Fundación Cajas de Ahorro, define los viveros como «escuelas para montar una empresa». A su juicio, lo importante de los colegios son las personas, no el edificio. Y con las incubadoras de start up ocurre lo mismo.

En las mejores incubadoras de España aumenta del 53% al 80% el éxito de los emprendedores

Señala que es más importante la vinculación de estos laboratorios con la universidad y el acceso a la formación y al asesoramiento, a que ofrezcan oficinas más baratas que en el mercado, que es a lo que se dedican las malas incubadoras: «El objetivo del informe es hacer ver a los otros viveros, a los que no salen tan bien en el ránking, que haciendo las cosas bien se obtienen mejores resultados».

También destaca el funcionamiento de este tipo de laboratorios para empresas de nueva creación para la recuperación, ya que «las compañías nuevas crean más empleo, y se incentiva el cambio estructural para la empresa que se necesita». Los viveros tienen un efecto importante para reducir la tasa de mortalidad de las firmas, ya que se cometen muchos errores en los primeros años de una pyme.

Si en 2 ó 3 años, el 47% de las compañías de nueva creación muere por el camino, en un vivero la tasa de mortalidad se reduce al 10-20%. En los viveros crecen las start up de aplicaciones para móviles o con nuevas fórmulas en el sector agroalimentario. «No importa el sector, lo relevante es que emprendan de forma diferente», concluye Blanco.

 

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