"¿Por qué no querríamos mantener abiertas nuestras opciones? ¿Por qué no podríamos decir 'tomamos esta decisión antes de ver cuáles eran sus consecuencias y, ahora que las vemos, no estamos tan seguros?", sostiene el exmandatario laborista, de 63 años, en una entrevista publicada este viernes por la revista New Statesman.
La ruptura con la UE "se puede detener si los británicos deciden, una vez visto lo que significa, que el análisis de coste-beneficio y ganancias-sufrimiento no se sostiene", agregó. "No estoy diciendo que vaya a ocurrir, en todo caso, pero podría (detenerse)", puntualizó.
El ministro de Economía británico, Philip Hammond, admitió ayer que el "Brexit" va a provocar un agujero de 122.000 millones de libras (143.000 millones de euros) en las finanzas del Reino Unido de aquí a 2020, horas antes de que Blair, que fue jefe del Gobierno británico entre 1997 y 2007, descartó en esa misma entrevista regresar a la primera línea de la política porque considera que hay "demasiada hostilidad" hacia él. El político laborista fue criticado este año en un informe británico sobre la guerra de Irak por haber autorizado la invasión con pruebas de inteligencia "no justificadas" y sin haber agotado la opción pacífica.
No obstante, eL Ejecutivo conservador de la primera ministra, Theresa May, prevé iniciar de forma oficial la ruptura del Reino Unido con la Unión Europea antes del próximo abril, después de que el "brexit" ganase con el 51,9 % de los votos el referéndum del pasado 23 de junio.
May está a la espera de que el Tribunal Supremo confirme una sentencia que le obligaría a pedir permiso al Parlamento antes de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dará inicio a un periodo de dos años en los que Londres y Bruselas negociarán las condiciones de la desconexión.
Debate en el Colegio de Economistas de Madrid
“El Mercado Único lo que implica son normas comunes, interpretadas por un tribunal común”, de no cumplirlas “nos se puede permanecer en él”, añadió el secretario de Estado para la Unión Europea (UE) en un debate sobre el Brexit organizado por el Colegio de Economistas de Madrid, quien según Confilegal fundamentó su conferencia en las palabras que pronunció la primera ministra británica en la reunión del Partido Conservador.
Fernando Eguidazu subrayó que para permanecer al Mercado Único “se deben respetar cuatro libertades: la libertad de circulación de personas, de servicios, de mercancías y de capitales. Y esas cuatro libertades son inseparables, si no aceptas una no se te pueden aplicar las otras tres”.
“El hecho de querer limitar alguna de ellas como marca el “Brexit”, en este caso, la libre circulación de personas te excluye automáticamente”.
La primera ministra May también declaró que la salida de la UE se va a negociar como Reino Unido, no van a ir por separado.
“Eso es algo claro”, aseveró Eguidazu: “No se puede retirar una parte sí y otra no”.
“Cuando se vaya se van todos, Gales, Escocia, Irlanda del Norte e Inglaterra”, remachó.
Control de la migración comunitaria
Según Eguidazu, en esa reunión la primera ministra británica también mantuvo que “va a existir un control de la migración comunitaria por parte de las autoridades británicas, que la legislación de la Unión Europea no se va a aplicar en el Reino Unido y que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no va a tener jurisdicción en el Reino Unido”.
“Los tribunales serán los británicos y no los comunitarios. Y las leyes se harán en Westminster y no en Bruselas”, agregó. “Y esto excluye se manera absoluta la permanencia del Reino Unido en el Mercado Único”, subrayó Eguidazu.
El Ejecutivo conservador de la primera ministra, Theresa May, prevé iniciar de forma oficial la ruptura del Reino Unido con la Unión Europea antes del próximo abril, después de que el “Brexit” ganase con el 51,9 por ciento de los votos el referéndum del pasado 23 de junio.
Para eso, es preciso activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dará inicio a un periodo de dos años en los que Londres y Bruselas negociarán las condiciones de la desconexión.
Según Eguidazu, hasta que el Reino Unido no notifique la salida todo sigue igual.
Dos años hasta que se produzca la ruptura
Pero una vez notificado tiene 2 años para que se produzca esa ruptura, pero “hasta que se produzca esa salida formal, todas las normas, directivas y Reglamentos que establezca la Unión Europea deben aplicarse también al Reino Unido“.
Y aquí la Unión Europea ha establecido unas líneas rojos “no hay negociación sin notificación de salida”, asegura Eguidazu.
Se ha establecido también un segundo punto, “no vamos a buscar venganzas. Hay que buscar el mejor resultado posible. Pero no se puede estar mejor fuera que dentro”.
El Reino Unido no puede tener una vez fuera una mejor situación que la que tiene ahora “tiene que salir perdiendo”.
Y eso no es “por crueldad, ni por rencor, ni por venganza sino porque si el Reino Unido esta mejor fuera que dentro… pues yo también me salgo. No puede haber una estampida de países”.
La decisión de salir es una decisión soberana, nadie puede objetarla. “Sin embargo, es la Unión Europea la que marca la forma de salir”.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea se basa en dos acuerdos, por un lado, existe “un acuerdo técnico, de salida, que tienen un final conocido, se van” y por otro, un “acuerdo político”, el de la relaciones futuras. “La cuestión fundamental es qué tipo de acuerdos vamos a tener con el Reino Unido tras su salida de la Unión“.
Aunque, también quiso dejar claro, al igual que el resto de los participantes, en que con el “Brexit” perdemos todos.
En la mesa redonda titulada El “Brexit”: causas e impacto, participaron de junto al secretario de Estado de la UE, Fernando Eguidazu; Pascual Fernández, decano-presidente del Colegio de Economistas de Madrid, que ejerció también de moderador; Jaime Requiero, catedrático emérito de Economía Aplicada; Oriol Carreras, research fellow del NIESR; Carlos Gasóliba, miembro del Consejo Central de la LECE Internacional.
