Ángel Suárez Flores, Casper, líder de una banda que trajo en jaque a la policía española durante dos décadas, hasta que fue detenido por la Guardia Civil, salió de la cárcel de Soto del Real el pasado 2 de enero por razones humanitarias, para recibir un trasplante de médula con el que intentar salvarse de un cáncer. Se fue a vivir con su mujer y sus hijos a su casa de Madrid, pero a mediados de enero tuvo que ser ingresado para el trasplante.En algún momento una bacteria se introdujo en su cuerpo y terminó con su vida, informa Elcierredigital.com
Cumplía 89 años de condena tras ser recluido en 2011 por varios delitos de torturas, amenazas, lesiones, tráfico de drogas, detención ilegal y tenencia ilícita de armas, entre otros hechos por apoderarse de cargamentos de droga de otros narcotraficantes mediante métodos violentos, en ocasiones usando disfraces de guardias civiles.La sentencia condenó a otras 15 personas a penas de entre uno y 43 años de prisión. Tenía la calificación de preso FIES, penados a los que se incluye en el Fichero de Especial Seguimiento (FIES) por su supuesta peligrosidad.
Suárez Flores recibió el apodo del famoso fantasma por su habilidad para evitar su detención. Cada vez que la Policía organizaba una operación para atraparlo se esfumaba. Durante gran parte de dos décadas Casper capitaneó el llamado "dream team" del crimen madrileño y también nacional.Comenzó dando grandes golpes como butronero, luego pasó al robo de obras de arte y acabó dando vuelcos de droga. En mayo de 2011, tras 30 años de actividad delictiva, fue detenido en su domicilio.
Ángel Suárez Flores tenía a sus órdenes una amplia banda, cuyos miembros se dedicaban a misiones diversas. Según los investigadores la banda estaba estructurada en base a tres apartados: Secuestros y extorsiones, tráfico de drogas y butrones y otros delitos, que a su vez, se dividían en secciones varias.
Casper nació hace 61 años en el pueblecito burgalés de Buniel, en concreto el 9 de marzo de 1959. Con su familia emigró siendo niño a Bélgica. Allí empezaron sus delitos, que le obligaron a abandonar este país europeo en 1991 para evitar cumplir una condena de diez años de cárcel por tráfico de drogas. Parte de su familia se quedó por entonces en Bruselas.
En España fue fichado por vez primera en abril de 1986, en Málaga, aunque todavía residía en Bélgica. Lo acusaron de tráfico de drogas, pero quedó libre. En marzo de 1995 fue capturado en Madrid, acusado de contrabando y en julio de 1997 fue acusado de nuevo de tráfico de drogas.A partir de entonces se especializó en delitos que él define de "cuello blanco", delitos para los que, en caso de ser atrapado, las penas fuesen pequeñas pero de tener éxito los beneficios grandes. Se hizo butronero. No reparaba en gastos durante la preparación llegando a gastar 12.000 euros en una sola herramienta y contratando a los especialistas más caros. Su banda fue la primera en usar en España perforadoras con brocas diamantadas para abrir las cámaras acorazadas y sofisticados sistemas electrónicos para inhibir las alarmas de los bancos.
Iniciado en la delincuencia en Bélgica, a donde emigró con sus padres, fue jefe de la banda que tiroteó al abogado José Emilio Rodríguez Menéndez y montó varias empresas donde invertir y blanquear, antes de robar una colección de arte a Esther Koplowitz
Pero sus tropiezos con la Justicia comenzaron realmente en junio de 1999, en Madrid, al ser detenido como jefe de la banda que había tiroteado al abogado José Emilio Rodríguez Menéndez por encargo de su esposa Laura Fernández.
Ángel Suárez Flores, alias Casper.
Cuando era detenido Suárez siempre mostraba la misma cara ante los policías que le interrogaban. Especialmente educado, jamás se desmoronó ni confesó ninguno de los delitos que se le imputaban, aunque sí reconoció ser encubridor en el intento de asesinato de Rodríguez Menéndez.
Suárez Flores montó varias empresas donde invertir y blanquear, la primera fue una empresa de instalación de alarmas en vehículos, Seguridad y Sonido Automóvil. Luego fue socio de Sues Impor Expor, dedicado supuestamente al comercio de artículos de madera y administrador de Berlin Cars Import, que se encargaba de la compra y venta de vehículos de lujo y de L´Espace Viva, ubicada en el madrileño Paseo de la Castellana. Los investigadores probaron también que la banda de Suárez llegó a blanquear más de 500 millones de pesetas a través de una administración de lotería de la localidad valenciana de Manises.
Como butronero fue investigado por el robo en el Banco Popular de Yecla (Murcia) donde se llevaron, en la nochebuena de 1998, un botín de unos cuatro millones y medio de euros. Pero no se pudo demostrar que el trabajo era suyo ni tampoco el butrón en otra entidad bancaria de Murcia capital.