La muestra, titulada ‘José Echegaray. Una mirada global’ y organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, permanecerá en la Sala de Exposiciones del Rectorado desde el 28 de junio hasta el 19 de julio de 2007. El acto de presentación estuvo presidido por la rectora, Adelaida de la Calle, y por la decana de la Demarcación de Andalucía del órgano colegial, Virginia Sanjuán.
Dos conferenciantes profundizaron en este acto en el Echegaray científico y político. De la primera faceta del insigne personaje se encargó José Espejo Martín, doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, mientras que la segunda fue glosada por el historiador Cristóbal García Montoro, catedrático de la Universidad de Málaga.
La ‘excusa’ de la exposición no es otra que la reciente efemérides del centenario de la concesión del Premio Nobel de de Literatura a José Echegaray, si bien el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos expone en el catálogo de la muestra que este organismo “estaba en deuda con la figura de este insigne ingeniero, sobresaliente personalidad política, literaria y científica de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, sumido prácticamente en el olvido durante los últimos tiempos.
A ese olvido también se refirió la rectora, quien se mostró convencida de que José Echegaray “es, por muchos conceptos, uno de los grandes olvidos de nuestra historia” y se refirió al epitafio que le escribió Mariano de Cavia: “Aquí yace el siglo XIX”.
Los conferenciantes también aludieron a su capacidad para cultivar, a la vez, las ciencias y las letras; la ingeniería de caminos y el teatro; la docencia y la investigación, así como su empuje para combinar su trabajo como académico, como ministro, como conversor del Banco de España en único banco emisor de moneda y como defensor a ultranza de la ciencia pura.
Los comisarios de la exposición, Enrique Pérez-Galdós y Natalia Pérez-Galdós, destacan, por su parte, su intención de mostrar al público una perspectiva global de un personaje del que, en la mayoría de las ocasiones, sólo se sabe que da nombre a una calle o que ganó un Premio Nobel, por lo que ensalzan su activa participación en la vida política e intelectual del Siglo XIX y principios del XX, así como su pasión por la literatura, la filosofía, la economía, la ciencia y las matemáticas.
