Entre los proyectos figuran investigaciones biomédicas para obtener dispositivos de piel electrónica, reducir la inflamación de las articulaciones que se produce en pacientes con artritis reumatoide e incluso para detectar el cáncer de mama con un análisis de sangre.
También se han concedido ayudas para optimizar la desinfección de aguas, reducir el CO2 del transporte marítimo a través de la observación de las corrientes marinas y también para mejorar las misiones espaciales a través de los sensores de temperatura. El objetivo de esta iniciativa público-privada es retener el talento de jóvenes investigadores altamente cualificados y emplearlos en proyectos que atiendan las demandas de la sociedad.