Sobre el papel, la reunión de Díaz con su homólogo italiano, Andrea Orlando en Roma tenía como temas la igualdad salarial, el Mecanismo de Alerta Social, la situación del tercer sector y la economía social, y el futuro del mecanismo SURE. Pero el plato fuerte era analizar la situación de los trabajadores de plataformas digitales.
De hecho, esta cuestión se tradujo en la firma de una declaración conjunta y una rueda de prensa para explicar su contenido, aunque las preguntas a la española sobre la situación política eclipsaron por completo en nuestro país el acercamiento con el Gobierno de Mario Draghi.
España e Italia coinciden en que la pandemia y la digitalización han cambiado radicalmente la organización laboral, en particular el trabajo a través de plataformas, y es preciso analizar «cómo el uso de los algoritmos y la inteligencia artificial pueden crear distorsiones y debilitar los mecanismos de protección».
Para Díaz y Orlando es necesario garantizar el acceso a los instrumentos de protección laboral y salvaguardar los derechos fundamentales de las personas trabajadoras también en la economía digital, «oponiéndose a la pérdida de derechos amparándose en la transformación digital».
Y la receta para evitarlo, continúa, «es la innovadora legislación que el Ministerio español ha llevado a cabo». Es decir, reforzar el papel de los sindicatos «garantizando la transparencia, fiabilidad y rendición de cuentas de la incidencia de los algoritmos y sistemas de inteligencia artificial».
Este es el aspecto más novedoso y de mayor alcance de la ‘Ley Riders’: mientras la regulación de la relación laboral de los repartidores sólo afecta a las plataformas de reparto de comida, la transparencia algorítmica en la negociación colectiva afecta al núcleo del modelo de negocio de todas las plataformas, que es la intermediación en la prestación de servicios.
Precisamente hay que recordar que Italia ya ha está regulando la relación laboral de los riders en línea con España, y sus tribunales ya han dictado sentencias que desmontan la «neutralidad» de los algoritmos. En este sentido, dar el poder a la negociación colectiva, como plantea la legislación española, es un paso admirado por Orlando-
En este contexto, se entiende la relevancia de la declaración conjunta. Y es que ambos países otorgan «especial relevancia» a la propuesta de la Comisión Europea sobre una Directiva centrada en el trabajo en plataformas, prevista para el mes de diciembre. Una en la que España aspira que su modelo para acotar el papel de los algoritmos tenga un peso determinante.
Más transparencia retributiva en empresas de menos de 250 trabajadores
Los dos gobiernos están igualmente en sintonía acerca de la importancia de la propuesta de Directiva sobre la transparencia e igualdad retributiva y aunque ambos ministros son conscientes de la necesidad de garantizar el dinamismo a las pequeñas y medianas empresas 2y de no sobrecargar en exceso el componente administrativo exigido por las normas de transparencia”, España e Italia están a favor de promover “medidas ambiciosas de transparencia”, también para las empresas con menos de 250 empleados.
Ambos países han recalcado también su sintonía en el nuevo esquema de la gobernanza europea y el papel personificado en el mecanismo SURE, “un hito en la respuesta de la Unión Europea a la crisis socioeconómica” y del que España e Italia han sido los principales beneficiarios. Por eso, abogan por convertirlo en permanente.
Además, Díaz ha logrado del aval de Italia a la propuesta presentada con Bélgica para crear un Mecanismo de Alerta Social que, mediante una serie de indicadores, detecte desequilibrios y desajustes sociales de los Estados miembros en materia empleo, igualdad o educación, y que permitirá articular respuestas rápidas para abordar, de forma eficaz, los desequilibrios sociales.
“Esta iniciativa parte de la convicción, compartida con Italia de que los indicadores sociales deben tener la misma importancia que las mediciones macroeconómicas, del mismo modo que el Consejo EPSCO ha de tener el mismo peso que el ECOFIN”, confirma la declaración.
