Esta acción presentada como represalia militar se produce a raíz del ataque químico en Duma, el pasado fin de semana. Trump apuntó que la ofensiva tenía como objetivo "establecer un fuerte elemento de disuasión contra la producción, propagación y uso" de armas químicas, y se mostró preparado a "mantener esta respuesta hasta que el régimen deje de utilizar" ese tipo de armas. La primera ministra británica, Theresa May, aseguró que "no hay alternativa practicable al uso de la fuerza" en Siria, ya que se habían agotado "todos los canales diplomáticos posibles". El presidente francés, Emmanuel Macron, justificó el ataque en que no se podía tolerar "la banalización del uso de armas químicas.
La ofensiva consistió en tres ataques. El primero, cerca de Damasco, tuvo como objetivo un centro de investigación científico utilizado para la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas. El segundo fue un depósito de armas químicas ubicado al oeste de Homs, y el tercero un almacén de esas armas y un centro de comandancia, también en Homs. El secretario de defensa de EEUU, Jim Mattis, aseguró que el ataque ha sido "un golpe único" que tenía como objetivo mandar "un mensaje claro" al presidente sirio, Bashar Al Asad.
Siria condenó el ataque y apuntó que Estados Unidos y "el eje de apoyo al terrorismo demuestran que violan el derecho internacional del que hablan vanagloriándose en las Naciones Unidas", según informó la agencia estatal siria Sana.
El embajador de Rusia en Washington, Natoli Antónov, advirtió de que el ataque "no se quedará sin consecuencias". Toda la responsabilidad recae en Washington, Londres y París", apuntó.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mostró su apoyo a las acciones emprendidas por EEUU, Reino Unido y Francia. "Esto reducirá la capacidad del régimen para atacar aún más al pueblo de Siria con armas químicas", añadió. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a los países miembros de la organización a que muestren moderación "en estas circunstancias peligrosas" y se mantenga el respeto al derecho internacional
La primera edición de los diarios española no se hacen eco del ataque a Siria por parte de EEUU, Francia y Gran Bretaña, si bien destacan las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, en las que advertía del "peligro" de atacar Siria. Asimismo, destacan la petición del secretario general de la ONU, António Guterres, de que se actúe con "responsabilidad" en el conflicto sirio.
Antonio Guterres (ONU, ):"La Guerra Fría ha vuelto"
Previamente, el embajador ruso en la ONU hizo un llamamiento "la prioridad es evitar el riesgo de una guerra" y el Ministro de Defensa de EE.UU afirmó que Trump no había tomado ninguna decisión.
Según AP, el Presidente francés Emmanuel Macron expresó su "profunda preocupación" por la situación en Siria en una llamada telefónica con Putin.
Después de la reunión de Trump con su equipo sobre la situación de Siria, afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabeee Sanders que "ninguna decisión final se ha tomado" y que "seguimos valorando las informaciones de inteligencia y las conversaciones con nuestros aliados. Añadió además que Trump hablará con el Macron y Theresa May ".
Donald Trump, y la ministra británica, Theresa May, dijeron compartir el mismo sentimiento sobre lo que ha sucedido en Siria en 7 de abril. Llegaron al acuerdo de que habrá de darse una "respuesta" para que Siria no vuelva a utilizar armas químicas."Ellos acordaron que el régimen de Al Assad ha establecido un modelo de comportamiento peligroso en relación con el uso de armas químicas. Acordaron que es vital que el uso de armas químicas no quede sin respuesta y en la necesidad de impedir un nuevo uso de armas químicas por parte del régimen de Al Assad"
La comunidad internacional se mostró preocupada ante esta afirmación de los líderes políticos. Durante la reunión del Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó que "la Guerra Fría ha vuelto", y denunció que la situación en Siria presenta ahora el mayor peligro para la paz y seguridad internacionales.
El Ministro de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, trató de imponer la calma en la crisis, y alertó ante el Congreso del riesgo de que un ataque pueda desencadenar “una escalada fuera de control” ."Buscamos detener la masacre de los inocentes", afirmó, indicando que Trump no había tomado ninguna decisión de intervenir a Siria.
También, y una vez más, ante la ONU, la embajadora de Estados Unidos, Nikki Haley, afirmó que el presidente Trump “aún no ha tomado una decisión sobre posibles acciones en Siria".
Vasili Nebenzia, embajador ruso en la ONU, dijo que "la prioridad es evitar el riesgo de una guerra" entre Estados Unidos y Rusia. Por parte de Rusia añadió que "estamos centrados en la búsqueda de una solución pacífica en Siria"
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) anunció que sus expertos se dirigían a Siria y que el sábado comenzarán su trabajo para investigar las acusaciones de un ataque con gases tóxicos.