Además de problemas en la accesibilidad, eluden la norma en lo que se refiere a la movilidad y a los espacios virtuales y tecnológicos. El nivel formativo de las personas con diversidad funcional sigue siendo inferior al del resto de la población.
En los últimos años se ha avanzado en la normalización de la discapacidad en el ámbito universitario, pero aún hay universidades que inclumplen la normativa en esta materia. Según los resultados del Observatorio Universidad y Discapacidad, impulsado por la Fundación Universia y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), un 21 por ciento de las universidades españolas no incluye la variable discapacidad en el diseño de los planes de estudios de los grados ofertados.
El nivel formativo de las personas con discapacidad continúa siendo inferior al del resto de la población: un 12 por ciento tiene estudios superiores, frente al 20 por ciento, según el II Informe Discapacidad y Formación en Tiempos de Crisis de la Fundación Adecco. Esta investigación también destaca que los propios universitarios con discapacidad consideran que en su centro de estudios existen barreras fundamentalmente arquitectónicas, pero también relacionadas con la falta de apoyos específicos traducidos en personal de ayuda a este colectivo y otras facilidades.
La Uned, por ser una universidad a distancia, es la que tiene el mayor número de matriculados con alguna discapacidad (más de 6.400).
Nieves Navarro, directora de la Cátedra Empresa Accesibilidad y Discapacidad de la UPM, indica que "son muchas las universidades que han puesto en marcha planes estratégicos que han mejorado la accesibilidad, pero es importante destacar que ésta no se limita al entorno físico y arquitectónico, sino que afecta al transporte y la movilidad, la comunicación, así como a los espacios virtuales y tecnológicos, es decir, al campus universitario en su globalidad, aspectos en los cuales queda todavía mucho por mejorar".
Ana Isabel Ruiz, directora de Educación, Empleo y Promoción Cultural de ONCE, indica que las barreras más importantes para acceder a la universidad "son las mentales. A nivel de barreras arquitectónicas se ha mejorado mucho. Ya existen zonas guiadas accesibles. Una persona ciega lo que le costará más al principio será aprender a hacer los itinerarios con su bastón o con su perro guía".
¿Accesibilidad total?
El 37 por ciento de las universidades participantes en el observatorio (48 de las 73 existentes en España), indican que sus páginas web cuentan con certificación de accesibilidad de conformidad con la Norma UNE1398031010, que certifica la accesibilidad web.
Nieves Navarro asegura que "es necesario fomentar la certificación de los campus universitarios como "campus accesibles". La problemática que surge es la dificultad que tienen algunas universidades , considerando la dispersidad de sus campus y el número elevado de edificios históricos donde se ubican los centros, que requieren como mínimo una adaptación y en consecuencia una inversión".
No se han llevado más acciones de mejora de adaptabilidad de las universidades por falta de presupuesto para inversiones y por falta de planes estratégicos, que garanticen la implantación de una "universidad inclusiva".
Se destaca también en el informe del Cermi que el número de estudiantes con discapacidad va disminuyendo en las universidades a medida que se continúa con la realización de estudios superiores del 1,2 por ciento de estudiantes con discapacidad en estudios de grado, primer y segundo ciclo -11.866- se llega al 0,5 por ciento de estudiantes con discapacidad que realizan estudios de posgrado y máster -765-, y al 0,3 por ciento de estudiantes que realizan estudios de doctorado -124-.
