jueves,18 agosto 2022
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España también, aunque sus empresas tributan el 55% de 2008

El G20 demora el freno a la elusión fiscal de las multinacionales al apoyar la propuesta de la OCDE

Redacción
La elusión fiscal merma los ingresos estatales a escala global en 200.000 millones de euros, según datos de la OCDE asumidos por los ministros de finanzas del G20. Pero estos acaban de demorar al menos hasta finales de 2020 el nuevo marco multilateral para evitar la de las grandes compañías multinacionales, sobre todo las tecnológicas o "big tech", lo que dificulta financiar gastos como educación, sanidad y pensiones. España también aunque sus empresas tributan un 45% menos que en 2008.

Las grandes tecnológicas y otras muchas multinacionales han utilizado intensivamente durante las últimas décadas complejos sistemas de ingeniería fiscal internacional para desplazar la tributación de sus ingresos y beneficios a paraísos fiscales y centros offshore, pues incluso en los ultimos años la tributación de 11 de 14 mayores multinacionales es inferior al 4% fuera de los EEUU, como expusieron varios colaboradores de Ibercampus.es al dictaminar en el Comité Económico y Social Europeo como grandes desafios de la Union Europea primero el proyecto europeo de unión bancaria en 2012, la unión fiscal en 2014 y recientemente los proyectos europeos de finanzas sostenibles recientemente estrenados en su puesta de largo.  

Reunidos del 16 al 19 de octubre en Washington, los ministros de Finanzas del G-20, integrado por las principales economías avanzadas y en presencia de representantes de países en desarrollo, respaldaron la propuesta de la OCDE en favor de un nuevo método de tributación de grandes multinacionales como Google, Facebook, Apple, Netflix o Amazon. Así lo acordaron tras examinar elinforme-propuesta OECD/G20 Base Erosion and Profit Shifting Project Programme of Work to Develop a Consensus Solution to the Tax Challenges Arising from the Digitalisation of the Economy Inclusive Framework on BEPS, y después de tras seguir el discurso del secretario general de la OCDE, que esta organización publicó integramente en su web.  La OCDE colabora estrechamente con el G20 como uno de sus brazos técnicos del mismo, especialmente en materia de fiscalidad internacional.

La clase de elusión de impuestos que ahora también intenta afrontar el G20 supone una pérdida de recaudación a escala mundial que rebasa los 200.000 millones de euros anuales, según los cálculos de la OCDE. “Reafirmamos nuestro pleno apoyo a una solución basada en el consenso”, se afirma en un comunicado del G-20 emitido en Washington durante la asamblea del FMI y el Banco Mundial.

Fiscalidad internacional

No obstante, la propuesta tributaria de la OCDE podría perjudicar a los países más pobres. El nuevo “método unificado” que propone pretende “garantizar que las empresas multinacionales de elevados beneficios, entre ellas las digitales, paguen los impuestos donde realicen actividades en relación directa con el consumidor y donde generan sus beneficios”, dice el informe de la OCDE.

Ello permitiría lograr un sistema de tributación uniforme y multilateral, en lugar de las tres propuestas individuales procedentes del Reino Unido, Estados Unidos e India. Francia ya ha puesto en marcha de forma unilateral un nuevo impuesto sobre los gigantes tecnológicos que desató la protesta de las multinacionales estadounidenses y de la Administración Trump. Otros países como España lo han anunciado en diversas ocasiones, en este caso el PSOE de Pedro Sánchez antes de ganar las últimas elecciones. 

La recomendación del G-20 sobre la tributación de las multinacionales puede ayudar a evitar una serie de iniciativas unilaterales que “tendría consecuencias negativas para la ya frágil economía global”, dijo José Ángel Gurría, el secretario general de la OCDE.

Aunque el G-20 ha respaldado el plan, todavía falta una larga serie de reuniones –la próxima, en enero, para cuano están convocados el centenar de países participantes en el proyecto de la OCDE para lograr un consenso multilateral, además de la larga treintena de Estados miembros de esta oreganizción de países en desarrollo.

En enero se pronunciarán pues un total de los 136 países sobre este proyecto que podría evitar que hasta un 40% de los beneficios empresariales se siga filtrando a través de los paraísos fiscales con baja o mínima tributación. En términos absolutos, se trata de una elusión-evasión fiscal que alcanza los 600.000 millones de dólares anuales y abre una enorme brecha respecto a los beneficios de las empresas locales, según un informe sobre Beneficios antes de impuestos que compara estos con los salarios, elaborado por Gabriel Zucman, profesor de la Universidad de Berkeley, en California. Muchos de esos paraísós son excolonias o territorios de los países europeos, si bien hay otros parísos fiscales dentro de grandes países, caso de Estados Unidos. Así lo pone de relieve la película Dinero sucio ( ) estrenada este año, ofrecida por Nexflix y dirigida por Steven Soderbergh ,con Meryl Streep, Gary Oldman, Antonio Banderas, David Schwimmer,  entre otros, donde una viuda (Meryl Streep) investiga un fraude al seguro y todas las pistas conducen a dos abogados de Ciudad de Panamá (Gary Oldman y Antonio Banderas) que se benefician de las lagunas del sistema financiero mundial. El caso real lo revelaron los Papeles de Panamá, uno de los escándalos de lavado de dinero y evasión tributaria mediante paraísos fiscales más grandes de la historia, vinculado a políticos y personalidades de las finanzas, los deportes y otros sectores, pues millones de archivos del despacho fiscal donde se produjo la fuga indican vínculados a las figuras políticas y empresariales más poderosas del mundo.

Al margen de las sugerencias finales que se hacen en esta pelíóicula sobre el mayor paraíso dentro de los EE.UU, gran parte de la responsabilidad de esos paraísos recae sobre países europeos como Gran Bretaña, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, etcétera. Los beneficios de las firmas en Irlanda, por ejemplo,  superan ocho veces los salarios. En conjunto, se estima que hasta el 50% de la inversión directa exterior del mundo (la dirigida a empresas donde el inversor ostenta al menos un 10% del capital) es fantasma y pasa por sociedades sin actividad realinstrumentos recibe un 85%, aunque de ese total un 85% va a paraísos fiscales, de manera que Europa en su conjunto es el mayor paraíso fiscal global, si bien gran parte de tales paraísos se descolgarán de la misma a finales de este mes con el Brexit. Gobierno, representantes de la sociedad civil organizada y otros grupos de interés pidieron por ello en Madrid un nuevo impulso para la Unión Europea, al entender que sus políticas causan incertidumbre y debilidad, sobre todo la fiscal y financiera, al perder los Estados de origen de las empresas evasoras de esa inversión directa exterior. 

No obstante, tanto los paraísos fiscales como algunos de los principales grupos de presión en favor de medidas para combatir la evasión fiscal temen que la propuesta de OCDE ahora respaldada por el G20 deje fuera a los países del sur global; es decir, los más pobres, como la mayoría de los africanos y latinoamericanos. “Es un paso adelante pero al hacer hincapié en la tributación en el lugar de las ventas, va a perjudicar a los países en desarrollo y favorecer a los ricos”, dijo John Christensen de Tax Justice Network en Londres en una entrevista telefónica.

Las criptomonedas como Libra,  graves riesgos para la regulación y las políticas públicas

Por otra parte, en la misma reunión de ministros de Finanzas del G-20, los participantes europeos intentaron presionar a otros integrantes para adoptar una iniciativa de regulación global ante la creación de la nueva criptomoneda de Facebook, libra. El comunicado del G-20 advierte que “las divisas digitales –o stablecoins– como la que proyecta Facebook generan graves riesgos para la regulación y las políticas públicas”.

En este caso, la propuesta apoyada por el G 20 había sido respaldada también dias antes de la reunión de los ministros por el Comité de Estabilidad Financiera (FSB, por sus iniciales en inglés), que este año cumple el décimo aniversario de su fundación por el propio G20 y que tiene jurisdicción sobre dos docenas de países, además del apoyo de organizaciones gubernamentales multilaterales como el Banco Internacional de Pagos o de Basilea, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Basel Committee on Banking Supervision (BCBS),  Committee on the Global Financial System (CGFS) Committee on Payments and Market Infrastructures (CPMI),  International Association of Insurance Supervisors (IAIS), International Accounting Standards Board (IASB) International Organization of Securities Commissions (IOSCO)

En su muestra de apoyo a la propuesta, el citado Comité de Estabilidad recuerda que los líderes del G20, en la Declaración de Osaka, señalaron que los criptoactivos no representan una amenaza para el mundo

estabilidad financiera, pero que permanecen atentos a los riesgos existentes y emergentes. Sin embargo, la introducción de "monedas estables globales" ( en clara referencia a Libra y otros proyectos no solo procedentes de los EEUU) podríam plantear una serie de desafíos para la comunidad reguladora, sobre todo porque tienen el potencial de convertirse sistémicamente en importantes, incluso mediante la sustitución de monedas nacionales.

Estos problemas a los que también se refiere el Comité de Estabilidad explicitamente( evasión fiscal, competencia leal y política antimonopolio, integridad del mercado, gobernanza sólida y eficiente; ciberseguridad y búsqueda de una base legal apropiada) incluyen desafíos para la estabilidad financiera; protección de consumidores e inversores; privacidad y protección de datos;  integridad financiera, además de la prevención del lavado o blanquedo de capitales y la lucha contra el terroristmo (por sus iniciales en inglés, AML y CFT, correspondientes a Anti-Money laundering y Combating the financing of terrorism), en estos dos últimos casos considerados desde hace años por las instituciones internacionales y nacionales crímenes  financieros con efectos económicos, por lo que para mitigarlos numerosas legislaciones recientes aconsejan o imponen que las empresas informen a sus clientes de sus niveles de cumplimiento. 

Aunque los líderes del G20 también señalaron en Osaka como antes en Buenos Aires que las innovaciones tecnológicas pueden ofrecer importantes

beneficios para el sistema financiero y la economía en general, y las monedas estables globales podrían ofrecer un

vehículo para pagos transfronterizos y remesas para un gran número de usuarios, el Comité resaltaba en su informe que los proyectos de Stablecoin de alcance y magnitud potencialmente globales deben cumplir con los requisitos regulatorios más altos normas y estar sujeto a supervisión y supervisión prudencial. Las posibles lagunas regulatorias deberíanser evaluadas y abordadas de manera prioritaria. Es en este contexto que los líderes del G20

pidieron al FSB que les asesore sobre cualquier respuesta multilateral adicional según sea necesario, dada la reciente

desarrollos. El FSB está evaluando cómo se aplica el marco regulatorio existente a "global stablecoins ”y si hay que llenar vacíos regulatorios. En cualquier caso, es imprescindible solicitar el principio de "misma actividad – mismas reglas", independiente de la tecnología subyacente. Las autoridades están intercambiando información sobre la mejor manera de aplicar las prácticas de supervisión a estas nuevas áreas.

El grupo de trabajo del G7 sobre stablecoins está realizando una evaluación preliminar de oportunidades y desafíos planteados por las "monedas estables globales". El grupo de trabajo del G7 entregará  este trabajo sobre cuestiones regulatorias al FSB, que informa en el mismo documento ya ha comenzado a trabajar en esta área. El FSB quiere examinar los problemas regulatorios planteados por

monedas estables con el potencial de alcanzar una escala global, teniendo en cuenta la perspectiva de

mercados emergentes y economías en desarrollo.

El FSB presentará un informe consultivo a la

Ministros de Finanzas del G20 y gobernadores de bancos centrales en abril de 2020,  y un informe final en julio

2020, aunque anticipa que el trabajo debe informar sobre enfoques que aprovechen los beneficios de la innovación financiera, al tiempo que abordan los riesgos asociados para el sistema financiero y asesorar sobre posibles respuestas multilaterales según sea necesario.

Igualmente, el FSB informa que continua su trabajo sobre el potencial financiero e implicaciones para la estabilidad de la entrada de grandes empresas de tecnología en servicios financieros y de dependencias de terceros, incluidos los servicios en la nube. Dice al respecto que las instituciones financieras se aprovechan cada dia más de los avances en big data, inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas. Por ello, en su función de coordinación, trabajará con los organismos de normalización y organizaciones internacionales para recopilar información sobre desarrollos relevantes y proponer respuestas regulatorias si es necesario.

Tensiones comerciales

El G-20 tomó nota también del peligro que suponen las tensiones comerciales entre EE.UU. y China para el futuro de la economía mundial. Hay temor a que más medidas proteccionistas conviertan la fuerte desaceleración de la economía mundial en una recesión sin que queden muchas herramientas macroeconómicas para responder. “Estamos llegando al punto en el que la política monetaria es cada vez menos eficaz; hacen falta otras medidas”, dijo ayer Paul Thomsen, responsable de política europea del FMI. Por eso, “es de importancia crítica tener capacidad fiscal para responder”, dijo.

 

En España la tributación de empresas es un 45% inferior a la crisis y el impuesto a las grandes digitales se demora

Entre tanto, en España, impactada tanto por la crisis de los últimos años como por esas cuestiones abordadas en la reunión de ministros de finanzas del G20 la tributación de las empresas sigue al alza, pero resulta casi un 45% menor que antes de la crisis, según se informó este verano, mientras el impuesto sobre las grandes tecnológicas anunciado por el Gobierno de Sánchez y el programa electoral del PSOE antes de las ultimas elecciones generales se demora, después de que  Ciudadanos presentara hace más de un año una proposición no de ley para fijar una tributación mínima de las grandes digitales.

La recaudación del impuesto de sociedades o beneficio de las empresas en España subió el año pasado un 7,3%, casi tanto como la del IRPF y por debajo del 10,2% del IVA.Pero la primera sigue siendo la única entre los grandes impuestos que aún es casi un 45% inferior al 2007, año previo a la crisis, frente al 25% superior del IVA y al 14% mayor del IRPF. Sus 24.838 millones de 2018 representaron el 2,2% del PIB español,cuota más próxima a casi el 2,9% de media OCDE (35 países desarrollados).

"La gestión de los riesgos de corrupción en las empresas del Ibex 35", informe presentado hace un año por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, aseguraba que las grandes cotizadas en las que invierten los ahorradores asiduos a Bolsa elevaron su presencia en paraísos fiscales o países y jurisdicciones opacos.Las construcción, pese a su alta contratación pública, obtienen las puntuaciones más bajas; las eléctricas Iberdrola, Endesa y Repsol, las mejores, aún dejan mucho que desear.

Eras evaluadas como en anteriores ocasiones Acciona, Acerinox, ACS, AENA, Amadeus, ArcelorMittal, Banco Sabadell, Banco Santander, Bankia, Bankinter, BBVA, Caixabank, Cellnex, CIE Automot, Enagás, Ence, Endesa, Ferrovial, Grifols, IAG, Iberdrola, Inditex, Indra, Inm Colonial, Mapfre, Masmóvil, Mediaset, Meliá, Merlín, Naturgy, Red Eléctrica (REC), Repsol, Siemens Gamesa. Telefónica y Viscofan, como anteriormente otros nombres desaparecidos del índice selectivo bursátil español y desaparecidos del mismo o fusionadas, tales como Abengoa, Abertis, Dia,  FCC, Bolsas y Mercados Españoles, Gamesa, Gas Natural, o Iberiacomo OHL, Sacyr Vallehermoso y Técnicas Reunidas

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