Sólo la población entre 16 y 24 años se reducirá en 200.000 personas respecto al nivel de 2019.
Todo ello, contando con que se logre mejorar la tasa de natalidad, en caída libre desde 2008 y se integren a los 250.000 inmigrantes al año previstos por el Gobierno.
Este decenso de la fuerza laboral podría llevar a nuestra economía a estancarse en las próximas décadas con un crecimiento anual del PIB de entre el 0,3% y 1,1%; frente al 2% registrado entre 1996 y 2019.
Para evitar este escenario es necesario hacer una apuesta decidida por la mejora de la competitividad de la economía española y su modelo productivo, que pivota necesariamente sobre la educación y la formación continua de los profesionales
Como ya explicamos hace unos días en Ibercampus, el informe admite que cerrar completamente este 'gap' con los líderes europeos no será posible en la secundaria (Bachillerato y FP media): seguirá 6 puntos por debajo en 2050.
Pero es más optimista con lo que se refiere a la educación superior: la tasa de personas con titulación universitaria o de de FP superior saltará del 37% de 2018 al 55%, alcanzando a los países del grupo UE-8. De hecho, el grupo de los universitarios les superará en 1 punto, tras subir del 26% al 38%.
Mejorar la eficiencia del gasto
El documento recalca que para ello habrá que invertir en este ámbito tanto como lo hacen los países más avanzados de la UE.
"Solo así logrará cerrar la brecha con ellos y garantizarse un futuro entre los países más avanzados del mundo", afirma el informe, que también hace hincapié en mejorar la eficiencia de esa financiación.
Así, advierte que el gasto en educación se concentra en personal docente, a menudo a expensas de la inversión en infraestructuras, personal no docente, servicios de apoyo y becas.
La pregunta es: ¿cómo conseguir estos objetivos cuando el gasto público en educación está aún muy por debajo del de la UE o los Estados Unidos y se sitúa en el 4,26% del PIB según los últimos datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional?
Aquí es donde el documento plantea una idea sorprendente: "La contracción demográfica que experimentará España en las próximas décadas nos brindará una oportunidad única para lograrlo, sin incurrir en un aumento excesivo del gasto público".
Al jugar con esa variable, se podrá elevar el porcentaje titulados universitaria del 26% actual a un 38% en 2050. si bien el valor absoluto de estudiantes se reducirá del millón actual de universitarios a los 900.000 en 2050. Entre los titulados de FP superior, la cifra pasará de los 290.000 actuales a 250.000.
Duplicar el gasto por estudiante pero no el gasto en educación
ºEsto significa también que España podría duplicar su gasto por estudiante en educación post-obligatoria (pasando de los 6.953 euros actuales a los 13.462 que registra Dinamarca) "aumentando de forma moderada su gasto público".
¿Cuánto significa este aumento moderado? Según las estimaciones de los expertos, "el gasto público sobre el PIB se incrementaría tan solo en 4 décimas". Esto supondría que pasaría de representar el 4,26% del PIB al 4,66% en 2050. .
Según el informe, esta inyección de recursos financieros "permitirá costear con creces la consecución de estos objetivos", si bien dependerá también de una mayor eficiencia en su utilización.
En este ámbito plantea la necesidad de adaptar la digitalización a la mejora de las infraestructuras. Entre sus propuestas destaca la de extender el uso de la Inteligencia Artificial para monitorear el progreso de los estudiantes, detectando posibles casos de abandono "con meses de antelación" y aplicando las medidas "necesarias para evitarlo".