jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioInnovación y Academia"Fascista y colono". Lo que enfrentan en Universidad de Barcelona, donde Guàrdia...
El profesor afectado, en la plataforma que apoyan Vox y Cs

«Fascista y colono». Lo que enfrentan en Universidad de Barcelona, donde Guàrdia pide convivir

Redacción/ 14-6-2019, actualizado 31-7-2021
"La semana pasada me llamaron fascista y colono. Lo hicieron públicamente en el Claustro de la Universidad de Barcelona y sin que mediara intervención previa por mi parte", dice Ricardo García Manrique, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Barcelona. Lo explica en un texto publicado por Universitaris per la Convivència, plataforma que apoyan 200 profesores catalanes, Vox y Ciudanos frente a todos los demás en la Universidad de Barcelona, donde el rector Guàrdia pide convivir

El profesor García Manrique, quien ha recibido el apoyo público de Societat Civil Catalana,dice que lo hace "porque creo que no me insultaron sólo a mí, sino a muchos más". Esos enfrentamientos dialécticos tienen como marco la Universitat de Barcelona (UB), donde el nuevo rector Joan Guàrdia Olmos, tildado de independentista dentro y fuera del campus durante la larga campaña electoral donde sacó el 54,3% de los votos ante el 45,7% de Elias, pidió al tomar posesión el pasado enero «impulsar un cambio con y para todos».

El motivo del insulto fue que, en su día, y en tanto que miembro del Claustro, me opuse sin éxito a que se debatiera un manifiesto de apoyo a los líderes independentistas procesados por los hechos del otoño de 2017. Para ello, invoqué el deber de neutralidad ideológica de las universidades. Una vez debatido y aprobado el manifiesto, lo impugné junto con otros compañeros ante los tribunales, los cuales nos dieron la razón y lo anularon. Eso fue lo que pasó.

Universitaris per la Convivència, la plataforma donde aparece esta pieza, fue promovida en 2018 por dos profesores de Universidad de Barcelona (Chantal Moll de Alba y Jorge Calero, y otra profresora de la Universidad Autónoma de Barcelona, Isabel Fernández Alonso. Su acción previa fue difundir a los grupos parlamentarios que rechazan la neutralidad ideológica de las universidades, elemento clave de su autonomía, que el pasado 13 de julio el grupo parlamentario de VOX en el Parlamento de Cataluña presentó ante la Comisión de Investigación y Universidades una propuesta de resolución con el fin de garantiza esa neutralidad, según ellos reiteradamente vulnerada por sus rectores y demás órganos de gobierno en los últimos años, tal como han confirmado varias sentencias judiciales que han condenado a la Universitat de Barcelona, Autònoma de Barcelona, Pompeu Fabra y Oberta de Catalunya.

La propuesta se limitaba a reiterar un principio constitucional básico como es el de la neutralidad ideológica de las instituciones públicas, a requerir su cumplimiento a los rectores y demás órganos de gobierno y a instar campañas informativas y protocolos de actuación al respecto.Sin embargo, a excepción del propio VOX y de Ciudadanos, todos los demás grupos parlamentarios presentes (PSC, EnComú, CUP, Junts y ERC) votaron en contra de la propuesta con base en argumentos que demuestran o bien la ignorancia de lo que supone el principio de neutralidad o bien una concepción errada del sentido de la institución universitaria y en particular de su autonomía. 

Universitaris per la Convivència se presenta como una plataforma de más de doscientos profesores universitarios catalanes que no tiene vínculos con partido alguno, ni orientación política concreta. Sus fines pueden ser suscritos, como de hecho lo son, desde cualquier posición del espectro político, puesto que tales fines (la defensa de la neutralidad institucional y de las libertades en el ámbito académico) son elementos irrenunciables del propio sistema democrático. Por eso, Universitaris per la Convivència se pone a disposición de todos los grupos del Parlamento Catalán para darles a conocer su visión de la neutralidad y de la autonomía en la universidad y para transmitirles sus propuestas. Con este fin, solicitará una reunión con los representantes de cada uno de ellos.

El debate en la Comisión de Investigación y Universidades del Parlamento de Cataluña de una propuesta de resolución de Vox que apelaba a “velar por la neutralidad ideológica y política de las universidades ha sido presentado por la citada profesora Isabel Fernández Alonso en diversos medios como ejemplo de que la izquierda está contra la libertad ideológica.

Según el profesor García Manrique, el nacionalismo hegemónico no es una opción política cualquiera, sino una religión, y quien se opone a sus dogmas es un hereje, no un conciudadano que piensa de otro modo. Uno de esos dogmas es que las instituciones públicas catalanas (incluyendo las universidades) han de servir al proceso de construcción nacional. Por eso dice que no le sorprende haber sido tildado de fascista y de colono en Twitter o en un bar, sino en la sesión de un claustro universitario, y no por algún trol anónimo o por un tosco parroquiano, sino por parte de un respetable colega. Un profesor del Departamento de Historia del Arte que no me conoce personalmente, y que no quiso rectificar cuando se lo pedí (se refiere después al Doctor Mancho).La segunda: que el Rector, que presidía la sesión, no me amparase, exigiendo a ese profesor que retirase sus insultos. En cambio, ante mi protesta, se limitó a recordar que en el Claustro ha de regir la máxima libertad de expresión siempre que se respeten las reglas de la cortesía académica, las cuales no le debía parecer que el profesor hubiera infringido.Y la tercera: que ninguno de los ciento ochenta asistentes pidiera la palabra, siquiera fuese para reclamar que se guarden las formas.

Por su parte, el Rectorado de la Universitat de Barcelona rechazó entrar en este tipo de discusiones entre profesores. La misma actitud se registró en medios nacionalistas de ERC y Junts. Observadores del conflicto catalán reiteran que los fanáticos son minoria y juzgar a todos los catalanes por esos comportamientos es como cuando en Catalunya se juzga a toda España por lo que hace Vox. 

 

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad