El Gobierno holandés se ha declarado en contra de que los países de la Unión Europea aporten los 11.225 millones de euros adicionales que Bruselas les ha solicitado para poder pagar facturas pendientes de programas financiados el año pasado, como las becas Erasmus.
El ministro holandés de Finanzas y también presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aseguró en una carta al Parlamento nacional que tratará de buscar una "minoría de bloqueo" entre los Veintisiete para frenar la iniciativa, según informa la televisión pública NOS.
Según Dijsselbloem, antes de pedir dinero a los Estados miembros, la Comisión Europea (CE) debe tratar de recortar gastos en otros capítulos del presupuesto 2013 para hacer frente a esos pagos pendientes del pasado año.
El ministro holandés considera que el Ejecutivo comunitario no ha hecho "esfuerzos" para tratar de resolver el problema de otra forma.
Holanda contará con el apoyo del Reino Unido, que considera "totalmente inaceptable" la petición de la CE en un momento en el que los países están reduciendo el gasto público y cuando el aumento propuesto "es mayor que el rescate a Chipre", según dijo el secretario financiero del Tesoro del Reino Unido, Greg Clark.
Frente a este rechazo de Holanda y Reino Unido, el eurodiputado Alain Lamassoure, que negocia los presupuestos con la CE y los Veintisiete, ha calificado la petición de la Comisión de insuficiente y adelantó que la Eurocámara no la va a aceptar.
"En un momento en el que la UE sufre un déficit de credibilidad, nadie nos tomaría en serio si negociáramos un presupuesto para los próximos siete años sin ser capaces de pagar las facturas para el año en curso", señaló.
La CE enmendó el pasado miércoles por segunda vez el presupuesto de este ejercicio fiscal y solicitó a los Estados 11.225 millones de euros adicionales.
La mayor parte del monto suplementario propuesto para la partida de pagos, cuyo total se situará finalmente en 144.436 millones de euros, permitirá a Bruselas cumplir todas sus obligaciones legales pendientes desde finales de 2012 y las que surjan durante 2013.
Entre otras cosas, servirá para cubrir las facturas presentadas a finales del año pasado por Estados miembros, regiones y municipios, universidades, científicos y ONG, entre otros beneficiarios, y los cálculos para los pagos que esperan los países de la Unión Europea este ejercicio fiscal.
La Comisión, que necesita ahora el visto bueno de los Veintisiete y del Parlamento Europeo, recordó que en los últimos años los presupuestos de la UE han estado cada vez más por debajo de las necesidades reales calculadas por los propios Estados miembros, y eso está creando un "efecto de bola de nieve".
