Dos grupos de estudiantes universitarios continúan retenidos en el Caribe. Tras la quiebra de una turoperadora, la dirección de los dos hoteles donde se alejaban les ha comunicado que tienen que hacer frente a unas facturas de miles de euros.
Uno de los grupos es el que se encuentra en Punta Cana, en República Dominicana. Son 14 estudiantes de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Cuando estaban a unas horas de desalojar el hotel para regresar a España, los responsables del hotel les trasladaron a una sala y les comunicaron que Solplan, la turoperadora que habían contratado, acababa de quebrar, por lo que era necesario que abonaran 7.000 euros. Los estudiantes habían ocupado dos habitaciones triples y cuatro habitaciones dobles.
Desde el momento del comunicado, los jóvenes han intentado ponerse en contacto con la embajada española en República Dominicana, pero no han logrado nada. Han hablado con sus padres y les han pedido que les envíen el dinero a través de una cuenta bancaria.
El otro grupo de universitarios se encuentra en un hotel de la Riviera Maya, en México. Se trata de 30 estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, a los que el hotel les exige la cantidad de 1.000 euros a cada uno. La turoperadora Solplan era la empresa con la que los jóvenes contrataron los servicios del viaje.
Sus familias han exigido al Ministerio del Interior que realice los trámites necesarios para que los estudiantes abandonen el hotel y regresen a casa. Van a tener que pagar también el billete de avión, debido a que el viaje estaba programado para ayer, y de momento no parece acabar.
