Las recomendaciones políticas del CESE, desarrolladas entre otros a partir de los dictámenes encabezados por el representante español de los consumidores Carlos Trías sobre la unión bancaria (2012), union fiscal (2014) y varios más sobre finanzas sostenibles (2018), hacen referencia a once prioridades, entre las que se cuenta una prioridad en materia de gobernanza. En el marco de esta prioridad, el CESE recomienda que todas las políticas internas y externas de la UE sean coherentes y estén en consonancia con los ODS, teniendo en cuenta los principios de eficiencia y proporcionalidad.
En el marco de la prioridad «La Europa de los ciudadanos», el CESE aboga por que se adopten medidas para seguir reforzando la participación ciudadana en la elaboración de las políticas de la UE, con el fin de recuperar el apoyo y la fe de los ciudadanos en el proceso de integración de la Unión.
Mejorar las actividades de comunicación sobre las políticas de la UE debe ser otra prioridad de la nueva estrategia. La información significativa, creíble y dinámica podría ayudar, entre otras cosas, a concienciar a los ciudadanos sobre los logros de la UE y el valor de la acción común.
Según las recomendaciones políticas de la prioridad de desarrollo sostenible, la futura estrategia debe cumplir los compromisos internacionales de la UE en materia de clima, biodiversidad y agua. Esto significa que, como mínimo, debe garantizar la aplicación plena e inmediata del Acuerdo de París y acelerar una transición justa y sostenible hasta alcanzar un elevado nivel de suministro de energía renovable.
Entre las once prioridades también se cuenta una fuerte dimensión social, cuyo objetivo es aumentar la convergencia en la UE, por ejemplo, mejorando e incrementando la inversión en todos los sistemas educativos. Impulsar un enfoque común, integral y equilibrado de la política de migración debe ser otro objetivo.
Por último, es preciso que las empresas europeas se conviertan en actores sostenibles a escala global más sólidos. Las empresas sostenibles se enfrentarán con éxito a la transformación digital y seguirán siendo motores de la innovación y la creatividad. Una economía sostenible implica un comercio libre y justo, unas normas específicas para los bienes y servicios públicos y la equidad fiscal.
Aquí encontrará un breve resumen del proyecto del CESE para el futuro de Europa: europa.eu/!wY47tn. (jk)
