El Consejo General de Economistas del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), mediante informe, concluyó que un madrileño con rentas brutas del trabajo de 16.000 euros, soltero, menor de 65 años y sin hijos pagará 140 euros menos que un catalán.
La Generalitat descarta igualar la presión fiscal en la banda baja por el elevado impacto que tendría en la recaudación, que afectaría al pago de los servicios sociales básicos. El Departament d’ Economia, que dirige Pere Aragonés, concreta que la rebaja de impuestos de 2,5 puntos a las rentas bajas para igualarla a otras comunidades, significaría un descenso de la recaudación de 516 millones.
El presidente del Consejo de Economistas Valentí Pitch, considera que “es importante que los partidos políticos se pongan de acuerdo en lo que hay que hacer con la financiación autonómica, además del punto de partida necesario para reestructurar el modelo fiscal autonómico”.
El sindicato de técnicos de Hacienda Gestha: “la gestión de la política fiscal autonómica debe ser global, no vemos bien que en una comunidad como Madrid, donde hay quejas de falta de financiación, el gobierno baje los impuestos” secretario general, José María Mollinedo. En diciembre pasado, la Comunidad de Madrid rebajó con carácter retroactivo el tipo mínimo del IRPF en las rentas de hasta 12.450 euros, que pasaron de pagar el 9,5% al 9%.
Algunos expertos consideran una anomalía que una vez superada la crisis, los catalanes con menos ingresos sean los que más paguen por IRPF de toda España. En cambio en otras figuras tributarias que afectan más a las rentas altas como patrimonio o sucesiones, la presión fiscal esté más cerca de la media.
En relación con determinadas rebajas en impuestos como sucesiones, Mollinedo considera: “es falso el argumento de que el ahorro de tributación de un contribuyente deriva en un incremente del consumo. Se ahorra en forma de patrimonio, no se gasta”
