El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, defendió ayer los recortes salariales de hasta un 10% propuestos para España por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y pidió a sindicatos y patronal un gran acuerdo que sirva para combatir el paro. "Los actores que lo rechacen frontalmente cargarían sobre sus hombros con una enorme responsabilidad nacional por los costes sociales y humanos", afirmó Rehn en un artículo publicado en su blog.
Rehn señala en el texto que pese a que los últimos datos sobre desempleo permiten ser "cautelosamente positivos", España debe seguir reformando y mejorando el funcionamiento de su mercado laboral. Considera que la fórmula de "devaluación interna" permitiría reducir el paro y tener una inflación baja, que aumentaría el consumo. Al respecto, cita los casos de Irlanda y Letonia.
El comisario europeo se sirve en su análisis de la receta propuesta la pasada semana por el FMI, que recomendó a España un pacto social entre sindicatos y empresarios, que contempla bajar los sueldos hasta un 10% en dos años. A cambio, los empresarios deberían comprometerse a "significativos" aumentos de la contratación, mientras que el Gobierno contribuiría a esta dinámica permitiendo una reducción de las contribuciones a la Seguridad Social de alrededor de un 1,7%.
En su artículo, Rehn reconoce el "desafío político" que supone lograr un "amplio consenso político y social" sobre esta cuestión, pero subraya que es algo que merece un "intento serio" por el "bien de los millones de jóvenes españoles que están actualmente desempleados".