El líder socialista ha apuntado que el Gobierno "ha conseguido por primera vez un consenso educativo" en contra de una ley. "Lo primero que hay que plantearse es que algo no han hecho bien cuando no tienen el acuerdo de nadie. Que reconozcan que lo han hecho mal", ha aseverado.
En este sentido, ha explicado que el Ejecutivo "utiliza la crisis como coartada" para llevar a cabo esta reforma y ha descartado que esté relacionada con la calidad educativa. "Es una ley preñada de ideología y esto es lo que rechazamos", ha señalado.
Además, ha defendido el pacto entre todos los partidos para detener esta ley cuando el PP abandone el Gobierno, señalando que no se trata de una actitud "antidemocrática".
"Es un acuerdo entre partidos democráticos y vamos a parar una ley que no cuenta con el consenso de nadie", ha destacado, tras recordar que "todas las grandes leyes educativas" han contado con el apoyo de todos.