Justo cuando el mundo ha abierto los ojos respecto al poderío que ejercen sobre la sociedad los gigantes tecnológicos, según resalta estos días la prensa norteamericana, donde medio centenar de fiscales anuncia investigaciones antimonopolio contra Google tras recientes propuestas de división de Facebook, Jack Ma deja a Daniel Zhang como presidente ejecutivo de AliBaba, como anunció hace un año en su 54º cumpleaños. Ya a partir de entonces dijo que dedicará su tiempo a la filantropía, en especial a la educación rural.“No voy a dejar de hacer cosas”, dijo en un evento de emprendedoras a finales de agosto. “Alibaba es solo uno de mis sueños. Aún soy joven”.
En un vídeo publicado la víspera de la fiesta en la cuenta oficial de Twitter de Alibaba, Ma repasó su etapa al frente de la firma desde el piso de Hangzhou en el que, junto a 17 antiguos compañeros y alumnos, fundó la empresa."La cosa que nunca quiero que olvide esta compañía es el sueño. He aprendido por qué muchas empresas fracasan, porque solo piensan en el próximo trimestre, quieren ingresos, beneficios. Pero se olvidan de los sueños", aseguró.
Jack Ma, declarado ecologista y miembro del Partido Comunista Chino como reveló hace un año, se convierte así en un referente también para los CEOs de las 181 grandes multinacionales norteamericanas que a mediados de agosto último declararon su nueva prioridad hacia todos los grupos de interés de la empresa y no sólo de sus accionistas:
"Es importante que Alibaba sueñe -agregó-. Los sueños son los que nos hacen seguir trabajando duro, los que hacen que nunca tengamos miedo a cometer errores ni a los reveses que suframos".
“Nos esforzamos por crear empresas más grandes y más fuertes en el último siglo”, dijo Ma durante un discurso en un evento de negocios este año. “Hoy necesitamos pensar en cómo crear buenas compañías. Necesitamos hacer que nuestros clientes, sociedad, empleados, familias y nosotros mismos seamos felices. Solo las buenas compañías así pueden durar”.
El cofundador del gigante del comercio electrónico seguirá en la junta directiva de Alibaba y permanecerá como miembro vitalicio de Alibaba Partnership. quienes además tienen acceso a bonificaciones.El grupo también domina las licencias clave que Alibaba requiere para hacer negocios en el continente. Si bien las acciones de Alibaba se comercializan en Nueva York y entre sus dueños hay inversores globales, Pekín requiere que las licencias que muchas empresas necesitan para operar estén en manos de ciudadanos chinos.Tal vez lo más importante, según ha destacado The New York Times, es que Ma controlará todavía Alipay, el sistema de pago en línea chino que usan muchos de los mercados digitales de Alibaba. El negocio compite ferozmente con WeChat, que pertenece a Tencent Holdings, que se ha convertido en una potencia en pagos en línea en China lo cual sigue siendo un desafío para Ma en el frente de negocios.
Ma entregó el cargo de director general en 2013 e hizo un anuncio en una carta abierta el 10 de septiembre de 2018 en la que señaló que se iría en un año y que el director general de la empresa, Daniel Zhang, asumiría el cargo de presidente.A pesar de las elaboradas celebraciones que la empresa organizó el martes para despedirlo, Ma no se irá demasiado lejos, según los principales observadores.“Mientras Jack Ma tenga membresía vitalicia, estará a cargo del imperio Alibaba”, escribió en su cuenta de WeChat Fang Xingdong, un veterano chino de internet quien a veces ha criticado a Alibaba. Fang escribió que el martes sucedía la tercera “jubilación” de Ma. La primera fue en 2006 y la segunda en 2013 cuando Ma abandonó los cargos de presidente y director general, respectivamente.“No puedo imaginar cómo será la cuarta jubilación de Jack”, escribió.
Vocacion de maestro, ecologista y luchador
En 2007, en respuesta a las críticas en todo el mundo de la práctica de matar tiburones por sus aletas, Ma anunció que él y su familia habían "renunciado a la sopa de aleta de tiburón ahora y para siempre". Ma ha declarado que ese momento creó un nuevo interés en el ecologismo que moldearía su futuro ethos. En enero de 2009, Alibaba Group revisó su política de inclusión y prohibió la venta de productos de aleta de tiburón en todas sus plataformas de comercio electrónico.
El cofundador de Alibaba se ha convertido en la cara de las empresas chinas, a pesar de ser miembro del gobernante Partido Comunista. Ma, quien recordó en una entrevista de 2015 cómo KFC una vez rechazó su solicitud de empleo, actualmente posee una participación de 5,3% en Alibaba, por un valor de US$24.600 millones, o aproximadamente 10 veces el valor de US$2.600 millones que tenía su participación de 7,4% en 2012. Desde que asumió la presidencia ejecutiva en 2013, los ingresos de Alibaba han aumentado alrededor de 1.100%, a 378.800 millones de yuanes (US$56.200 millones) en el año que finalizó en marzo de 2019. Su fortuna no cuenta las acciones de la compañía que posee su fundación, ni el valor de las acciones que ha vendido con el tiempo.