Según ASGECO, una reducción de las tasas de intercambio sin abordar el resto de los costes del sistema animaría a los bancos y los demás intermediarios de las tarjetas a compensar la disminución de ingresos mediante alzas de las comisiones. Así sucedió en España entre 2005 y 2011, cuando las tasas interbancarias se redujeron más del 60% y la reacción de los bancos para evitar la pérdida de rentabilidad fue el casi duplicar los costes de diversas comisiones, principalmente las de emisión y mantenimiento.
Como las otras asociaciones con las cuales colabora en la materia, ASGECO considera esta norma incompleta y parcial, puesto que se limita a regular sólo una parte de la operativa con tarjetas, y reitera su propuesta de regulación global de los costes asociados al sistema de gestión de tarjetas, ámbito carente de normativa clara y eficaz y fuente de abusos continuados y crecientes.