Escoger un curso de idiomas no se puede hacer a la ligera, ya que es una decisión importante que hay que tomar para aprender una lengua extranjera de forma eficaz y que la experiencia sea todo un éxito.
Según la Secretaria General de la Asociación Española de Promotores de Cursos de Idiomas en el Extranjero (Aseproce), Marta Galea, “lo idóneo es que se escoja un curso acorde a las necesidades de cada uno, según el nivel del idioma, la edad, el tiempo de estancia o el lugar de destino deseado”. Por ello, es muy importante contar con numerosa información para seleccionar aquel programa de estudios que más se adapte a lo que se vaya buscando.
Además, para que no se produzcan problemas a la hora de salir a estudiar un idioma al extranjero es importante “escoger empresas que nos ofrezcan garantías y que respondan por nosotros ante cualquier problema o imprevisto y defiendan nuestros intereses, esto es un valor añadido a la hora de decidirte por un curso de verano, sobre todo, cuando se trata de menores que van a viajar al extranjero”.
Por este motivo, desde la Asociación Española de Promotores de Cursos de Idiomas ofrecen un decálogo de consejos para acertar a la hora de elegir un curso de idiomas:
1.- Carrera de fondo. Es preferible ir sobre seguro, e ir cubriendo etapas poco a poco y que el aprendizaje sea gradual. No todo el mundo lleva el mismo ritmo de aprendizaje y se debe plantear como una carrera de fondo aunque sea un poco más lento, es preferible a acelerar, forzar la situación y provocar un rechazo hacia esa lengua.
2.- Destinos cercanos. Para la primera vez que se sale a estudiar un idioma al extranjero es recomendable hacerlo a un destino próximo como Reino Unido o Irlanda, en el caso del inglés, y cuando ya tiene más experiencia probar con lugares más lejanos como Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia.
3.- Tiempo de estancia. El periodo de estancia dependerá del nivel de estudios y de la edad. La media es de dos o tres semanas aunque para los estudiantes de más edad los cursos pueden ser de un mes. Cuánto más tiempo seguido esté en contacto con la lengua extranjera mejores serán los resultados, sin embargo, para los más pequeños los periodos son más cortos, de una o dos semanas para que se vayan adaptando.
4.- Familia o residencia. Es aconsejable que los niños viajen en grupo y con un monitor para que se siente más arropado y seguros en esta experiencia y acude a residencias donde esté controlados. Para los chicos que ya son un poco mayores conviene que la estancia sea en una familia en la que tenga contacto continuo con el idioma.
5.- Totalmente informado. A la hora de buscar un curso de idiomas en el extranjero es muy importante conocer al detalle los programas de aprendizaje y saber si se adapta al curso que se busca según las necesidades. No hay que tener miedo a preguntar y a aclarar dudas.
6.- Una oportunidad para aprender. No conviene plantearse un curso de idiomas como un castigo o una obligatoriedad ya que se obtendrá el resultado opuesto, el rechazo hacia esta lengua. Hay que tomarlo como una oportunidad no solo de mejorar las destrezas en una lengua extranjera sino de conocer gente nueva, hacer cosas diferentes y visitar nuevos lugares, y verlo como una experiencia gratificante.
7.- Confianza. Es crucial que existan una confianza total en la organización que han elegido y se sientan cómodos con ella. Por eso antes de decidir deben buscar, comparar, preguntar, resolver todas sus dudas y quedarse con la que les ofrezca más garantías. Se trata de una decisión importante para ellos y, para sus hijos.
8.- Actividades deportivas y culturales. Los cursos de idiomas suelen ser mucho más que clases lectivas. Los hay para todos los gustos desde los que quieren completar su formación con actividades deportivas como fútbol, baloncesto, tenis o golf, de clases de danza, música, diseño o cine.
9.- Dejarse aconsejar. Las empresas organizadores cuentan con gran experiencia en cursos de idiomas en el extranjero por lo que pueden ofrecer útiles consejos ya que saben qué es lo que funciona mejor y cómo enfrentarse a determinadas situaciones.
10.- Una experiencia completa. Aunque la meta principal es el aprendizaje de un idioma, las estancias en el extranjero son mucho más, no hay que olvidar que este tipo de cursos sirven también para mejorar aspectos como la autonomía personal, la capacidad de adaptación o mejorar la autoestima. Además de vivir una experiencia única.
