Los padres han pedido la confianza en la enseñanza superior, según el estudio. El 36,5% de los encuestados piensa que “la universidad española se ha convertido, en general, en un aparcamiento de jóvenes condenados al paro o al subempleo”.
En relación al empleo para los jóvenes, se concluye que casi seis de cada diez (58,5%) piensa que las empresas que contraten a estudiantes en trabajos a
tiempo parcial deberían tener bonificaciones en la Seguridad Social y mejoras fiscales.
Por otro lado, dos de cada tres (68,1%) considera que las familias españolas deberían enseñar a sus hijos mayores de 18 años a compaginar sus estudios con trabajos parciales; y el 91,9% piensa que existe una sobreprotección por parte de las familias con estos estudiantes. Casi la totalidad de las personas entrevistadas (97,4%) está de acuerdo en que es positivo para la formación de los alumnos mayores de 18 años que realicen trabajos remunerados a tiempo parcial.
Vivienda y jóvenes
Tan solo el 22,1% de las personas menores de 30 años ha logrado emanciparse en nuestro país, es decir, casi el 80% sigue viviendo con sus padres, según el Observatorio Ocupacional del Consejo de la Juventud del segundo periodo de 2014. Esto pone de manifiesto "la frágil situación de los y las jóvenes en el mercado laboral y las duras condiciones del mercado de la vivienda, que son resultan inaccesibles para el nivel adquisitivo de la mayoría de las personas jóvenes".
En el estudio resaltan el desempleo juvenil, en el que " el 55,5% de las personas menores de 25 años" no tiene trabajo. El segmento de entre 25 y 29 años, alcanza el 30%, y entre 30 y 34 años, casi el 24%. Otro dato revelador de la situación que viven los y las jóvenes es que solamente el 37,1% de las personas ocupadas de menos de 30 años lleva más de tres años en la empresa actual.
Por otra parte, según los datos registrados en el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), el 93,2% de las nuevas contrataciones realizadas durante el segundo trimestre de 2014 a personas entre 16 y 29 años fueron de carácter temporal, lo que sitúa la tasa de temporalidad ya en el 51,5%. La ocupación a tiempo parcial también ha ido ganando terreno en el último año, alcanzando el 28,3% de los y las jóvenes. Los colectivos más afectados por este tipo de ocupación son las personas de 16 a 24 años y las mujeres jóvenes. La sobrecualificación también se ha convertido en una característica de la población joven asalariada: el 54,8% está realizando un trabajo que requiere un nivel inferior de cualificación al que tiene.
En relación al acceso a la vivienda por parte de los y las jóvenes, los datos son igual de alarmantes: una persona joven debería destinar el 61,2% de su salario para poder adquirir una vivienda en propiedad; debería cobrar un 104,09% más de lo que cobra; o que la superficie máxima a la que puede aspirar es de 49 metros cuadrados.
Con estos datos sobre la mesa, el Consejo de la Juventud de España, en voz de su presidente Héctor Saz, ha denunciado que “la realidad que vive gran parte de la población joven en nuestro país no parece indicar que realmente estemos saliendo de la crisis. Para los y las jóvenes de nuestro país, emanciparse es una utopía”. A juicio de Saz, “la exclusión del mercado laboral y la precariedad de los empleos a los que acceden los y las jóvenes son las principales causas de la imposibilidad de emancipación”. Así, el presidente del CJE, hace un llamamiento al Ejecutivo para que “invierta y ponga en marcha una reforma laboral que garantice derechos, calidad y condiciones dignas para el empleo de las personas jóvenes”
