El miedo a perder el empleo es determinante a la hora de explicar la evolución de las cifras de absentismo laboral en España. Así, entre abril y junio de este año, los empleados fijos faltaron casi el doble que los temporales a sus puestos de trabajo. Mientras los primeros cosecharon una tasa de absentismo laboral ocasional —es decir, por causas ajenas a las vacaciones— del 3,3%, en el caso de los asalariados con contrato temporal el dato fue del 1,8%, según un informe elaborado por Afi-Asempleo, que justifica la diferencia en la estabilidad de los contratos indefinidos frente al resto.
Pero en ambos casos la crisis ha provocado la reducción del absentismo en casi un punto porcentual. De esta forma, en términos globales, un 4% de los ocupados faltaron cada día a su puesto de trabajo en el segundo trimestre del año, algo más de 670.000 empleados. Esta cifra, según Afi-Asempleo se ha mantenido estable desde el estallido de la crisis.
Sin embargo, al excluir motivos atribuibles a la misma, como los ERE por reducción de jornada, huelgas y paros parciales, la tasa se reduce al 3,6%. La mayor bajada se ha producido en el sector público: del 4,6% en 2007 al 3,2% actual. Expertos consultados afirman que la penalización a los empleados públicos con reducción de retribuciones en las bajas que no comporten incapacidad temporal, explica en buena parte esta evolución. Así, en 2013 el absentismo de los empleados públicos ha sido por primera vez menor que el de los asalariados del sector privado, según los datos del INE.
Autónomos, líderes
Aunque los autónomos asumen las pérdidas ocasionadas por sus ausencias laborales, estos pequeños empresarios faltan más al trabajo que los asalariados (4,3% y 3% respectivamente). En cuanto a las diferencias geográficas, Navarra (5,6%), País Vasco (5,3%) y Murcia (5,2%), son las autonomías con una mayor tasa de ausencias al trabajo, mientras que Canarias (3,1%), Madrid (3,3%) y Cataluña (3,3%) fueron las que registraron un dato más bajo.
El motivo de esta brecha geográfica, en opinión de Afi-Asempleo, recae en el mayor peso del sector industrial en las regiones con un dato más elevado, ya que suelen tener actividades económicas con más riesgo de sufrir un accidente laboral.
Otra de las conclusiones del informe es que la falta de asistencia al trabajo es más frecuente entre las mujeres (4,9% en el segundo trimestre de 2013), sobre todo como consecuencia de las bajas y la reducción de jornada por maternidad, así como entre los mayores de 55 años. De hecho, en el rango entre los 60 y 64 años, la tasa es del 10%, más del doble de la media nacional.
"La acumulación de experiencia, así como la reducción de la jornada laboral en vistas de la jubilación pueden ser los factores explicativos de este comportamiento", inciden desde Afi-Asempleo.
El absentismo también es más elevado cuanto menor es el nivel de formación del trabajador. Entre los que han recibido una formación cualificada, un 3,4% faltaron a su puesto de trabajo frente al 5,5% de los que tienen un menor nivel de estudios. Desde la CEOE calculan que el coste anual para las empresa del absentismo en España es de un total de 7.250 millones de euros.
Fuente: ABC
