Además de tener "más usuarios que ciudadanos los países más grandes del mundo", las grandes digitales "intermedian más que los gobiernos –incluso se platean emitir divisas– y actúan en prácticamente todos los sectores y mercados a nivel global. Así lo físico se supedita a lo digital", indica lena Pisonero, fundadora de Relathia y expresidenta de Hispasat, en uno de los 20 articulos incluidos por el monográfico Globalización 4.0 de Economistas, la revista económica en papel con impacto académico de mayor difusión en España, pues la reciben unos 50.000 colegiados españoles, a cuyo Sumario y texto íntegro (Revista completa) pueden acceder libremente los interesados.
En la convocatoria para este jueves, abierta al público bajo confirmación, el coordinador del Foro de Economistas Inmobiliarios, Julián Salcedo Gómez, dice que procurán aislarse "del día a día, de la coyuntura que condiciona nuestras actuaciones, y reflexionar acerca de cómo querríamos que fuera ese futuro, el de nuestra vida en las ciudades". Intervendrán también como ponentes Ángela de la Cruz, subdirectora general de Políticas Urbanas del Ministerio de Fomento; José Marçia Garcia Gómez, director general de Vivienda de la Comunidad de Madrid; José María Ezquiaga, profesor de la UPM y exdecano del Colegio de Arquitectos de Madrid; Magdalena Procikiewcz, socia de Wires, y Fernando Caballero, director de la Oficina de Arquitectura y Regeneración Urbana de Madrid.
"Hacer compatible el crecimiento de la población con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) promulgados por la ONU, dotar a las ciudades de infraestructuras suficientes y capaces de mejorar la vida de las personas que viven en ellas, que permitan el desarrollo personal y profesional y, como no, procurarles una vivienda digna, asequible y adecuada a sus necesidades presentes y futuras, constituyen grandes retos para los dirigentes, AAPP, y sociedad en su conjunto. Solo actuando de forma responsable y desde una perspectiva multidisciplinar podrán ser afrontados con probabilidades de éxito", agrega Salcedo Gómez.
El crecimiento de la población mundial y su migración hacia las ciudades constituyen un fenómeno imparable. Según la ONU, la población total era de 2.600 millones de personas en 1950, alcanzó los 5.000 millones en 1987, 6.000 en 1999, y asciende en la actualidad a 7.700 millones, esto es, se ha triplicado en apenas 70 años. Y, según las previsiones, aumentará en 2.000 millones en los próximos 30 años, pasando a 9.700 millones en 2050 y superará los 11.000 millones en 2100.
Si la población mundial ha crecido a tasas aceleradas, el incremento de la población urbana lo ha hecho de manera exponencial, pasando desde los 750 millones en 1950 (en torno al 30% de la población total), hasta los 4.200 en 2018 (el 55% del total), estimando que en 2050 cerca del 70% vivirá en ciudades. De igual manera ha aumentado el número de mega ciudades, núcleos de población de más de 10 millones de habitantes, de las que hay actualmente 43 en el mundo, figurando Tokio a la cabeza, con 37 millones de habitantes, seguida por Nueva Delhi con 29 millones. También se alterará la distribución de la población mundial, concentrándose el 90% del crecimiento en África (podría duplicar su tamaño para 2050) y Asia, donde tan solo tres países, India (que superaría en 2027 a China como el país más poblado), China y Nigeria, supondrán el 35% del crecimiento.
Y, junto al reto del crecimiento de la población, se encuentra el de su envejecimiento: en 2018 los mayores de 65 años superaron a nivel mundial a los menores de 5 años. Para 2050 el 16% de la población mundial tendrá más de 65 años, casi duplicando a la actual. España, junto a Japón, se sitúa ya como uno de los países más envejecidos del mundo. La mayor longevidad y la alarmante disminución de la tasa de fecundidad son la causa de ello, pero también lo son los fenómenos migratorios, y no solo del medio rural a las ciudades, sino también entre países, sea por motivos de violencia, seguridad o conflictos armados, o los cada vez más frecuentes impulsados por motivos laborales.
Este trabajo, que está enfocado en la transición ecológica desde las ciudades y el ámbito local, incide, entre otras cuestiones, en la importancia de que las administraciones locales pongan en marcha medidas estructurales para afrontar un problema de salud pública como es la contaminación que respira la población, simplifiquen los trámites municipales para que los ciudadanos pongan instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo o impulsen en general una transición más participativa y justa.
Tambien presentó la Fundacion Alternativas INFORME SOBRE SOSTENIBILIDAD EN ESPAÑA 2019: POR QUÉ LAS CIUDADES SON CLAVE EN LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA, con la colaboración de Ecoembes
