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"Otra crisis financiera global seria mucho más dura y larga"

Hambre y crisis digitales y financieras, entre los 10 grandes riesgos globales oteados por Davos

Redacción
Falta de agua, hambre y en general crisis digitales y financieras destacan entre los 10 grandes riesgos globales oteados para este año 2018 por el Foro Económico Mundial de Davos. Del 23 al 26 de enero se reunirán para intercambiar ideas sobre cómo abordarlos cerca de 3.000 líderes mundiales, entre ellos una cantidad récord de jefes de estado y de gobierno, además de organizaciones internacionales y primeras figuras de los ámbitos de los negocios, sociedad civil, académico, arte y medios.

En el resumen evolutivo de riesgos durante la última década, muy cambiantes como se puede apreciar, los riesgos naturales ganan en términos de probabilidad e incluso de impacto, ya que si bien en probabilidad avanzan en 2018 los riesgos digitales o tecnológicos, no aparecen siquiera entre los de mayor impacto, liderado por las armas de destrucción masiva y los riesgos naturales como las dl agua o el clima, omnipresentes tanto en probabilidad como de impacto.

A raíz de la crisis financiera de 2008, nos hicimos una pregunta una y otra vez, recuerda el Foro de Davis: ¿por qué no lo vimos venir?Sacudió la economía mundial y amenazó con destruir los sistemas financieros en los que confiamos. Diez años después, algunos países todavía están recomponiéndose. El informe Global Risks Report 2018http://www3.weforum.org/docs/WEF_GRR18_Report.pdf del Foro Económico Mundial dice que, en un mundo cada vez más complejo e interconectado, este tipo de shock puede ser más probable.

El informe explora 10 posibles crisis futuras, incluida la escasez de alimentos, la extinción de peces, fallas tecnológicas y otra crisis financiera. 

1. No hay suficiente comida para todos

Los fenómenos meteorológicos extremos se están convirtiendo en un paisaje demasiado familiar. La sequía, los huracanes y las inundaciones tienen un gran impacto en la cadena global de suministro de alimentos. Los menores rendimientos en los cultivos llevan a un aumento en los precios de los alimentos, afectando a los bolsillos de las clases medias y bajas.

El informe argumenta que, si un evento climático extremo coincidiera con inestabilidad política existente o la enfermedad de los cultivos, podríamos ver una gran crisis alimentaria de la noche a la mañana.

Este es un escenario exacerbado por los "puntos de estrangulamiento" inherentes dentro de la cadena de suministro global. La interrupción de uno de los puntos de la cadena podría causar una escasez mundial inmediata y alzas en los precios, a su vez provocando crisis políticas y económicas y, en última instancia, conflictos.

2. Algoritmos incontrolables

La mayoría de los temores sobre la inteligencia artificial (IA) tienden a centrarse en robots asesinos o la automatización de la fuerza de trabajo.

Pero este informe sugiere un escenario diferente: algoritmos de bajo nivel, o lo que los autores llaman "malezas de IA", que se ahogan lentamente en Internet.

A medida que nos volvamos más dependientes de los códigos que pueden escribir su propio código (el quid de la inteligencia artificial), perderemos la capacidad de rastrearlo y controlarlo. El mundo depende en gran medida de internet.

Entre las soluciones propuestas está el desarrollo de normas, regulaciones y estructuras de gobernanza para inteligencia artificial: "sin un marco regulatorio robusto y ejecutable, existe el riesgo de que los humanos sean eliminados de Internet por la proliferación de IA", dice el informe.

3. El final del comercio tal y como lo conocemos

Brexit, Trump, políticas proteccionistas… todo esto está socavando la globalización y el comercio internacional tal y como lo conocemos. Las instituciones diseñadas para resolver disputas comerciales se han debilitado como resultado.

El informe argumenta que la marcha continua contra la globalización podría llevar a que se violen abiertamente las normas multilaterales.

Quienes se encuentren más adelante en la cadena de valor podrían tomar represalias y, antes de que nos demos cuenta, el mundo se enfrentará a disputas comerciales que se propagarán rápidamente.

La actividad económica, la producción y el empleo podrían verse afectados. Pero estos efectos tendrán un impacto mucho mayor algunas personas, alimentando un mayor descontento y populismo.

4. Debilitamiento de la democracia

La democracia está bajo una gran presión. La polarización de la política podría empeorar, dejando a la gente aún más radicalizada ideológicamente y con menos espacio para el compromiso. En el peor de los casos, el debate político podría ser reemplazado por el uso de la fuerza – una situación particularmente preocupante en áreas con historia de violencia política.

Cuanto más se pueda hacer para aumentar la resiliencia y la capacidad de respuesta de las instituciones democráticas, menos probabilidades tendrán de ceder ante la presión. "También necesitamos comprender mejor las fisuras democráticas que están causando actualmente la economía, las redes sociales y los patrones cambiantes de identidad nacional", dice el informe.

5. La extinción de los peces

Otra gran amenaza que plantea la IA es el aumento de la pesca ilegal a través del uso de barcos no tripulados.

Los buques no tripulados no solo podrían agotar las poblaciones de peces, perjudicando irrevocablemente a las comunidades que dependen de ellos, sino que podrían causar inestabilidad política al desviarse hacia las aguas nacionales. Las medidas de represalia de las naciones podrían conducir a tensiones diplomáticas o militares.

A modo de solución, el informe identifica esquemas específicos como marcadores genéticos para rastrear peces a lo largo de la cadena de suministro y una mejor observación de embarcaciones, así como nuevas normas e instituciones de gobernanza global, particularmente aquellas enfocadas en tecnologías emergentes.

6. Otra crisis financiera global

El informe advierte que otra crisis financiera será difícil de enfrentar. Mientras que el colapso sistémico se evitó en la última crisis financiera, si vuelve a ocurrir, puede que no tengamos tanta suerte. 

Un shock similar podría empujar a países, regiones o incluso a todo el mundo al límite y entrar en un período de caos.

"Si los sistemas financieros entran en crisis, las economías y sociedades contemporáneas no pueden funcionar. El dinero dejaría de circular. Los salarios no serían pagados. Las cadenas de suministro se descompondrían. La escasez comenzaría a generalizarse, y esto amenazaría con trastornar el orden político y social", advierte el informe.

Se puede hacer más para mejorar la resiliencia del sistema financiero, y debemos pensar en cambiar radicalmente la forma en que funciona el sistema bancario. Pero las sociedades también podrían querer prepararse más activamente para los escenarios del peor de los casos.

7. El aumento de la desigualdad

La investigación científica sobre la bioingeniería y fármacos que mejoran la cognición está en sus inicios, aunque no por mucho tiempo. Esta vía de experimentación podría brindarnos muchos beneficios, pero también podría perjudicarnos, pues son costosas y solo beneficiarán a los ricos.

Los diferentes países pueden abordar sus usos de manera completamente diferente, lo que lleva al advenimiento del "turismo de salud".

También tienen el potencial de ampliar la desigualdad ya arraigada en nuestro mundo. Esto podría desencadenar la inestabilidad social y el conflictos entre los que tienen y los que no tienen. 

Al mismo tiempo, estamos en una fase de pruebas con estos fármacos y tecnologías, no sabemos los efectos secundarios y/o problemas de salud que pueden ocasionar todavía. 

La regulación temprana y apropiada de estos nuevos fármacos y tecnologías puede ser más exitosa que una prohibición absoluta. Y si se demuestra que son beneficiosos, habría que garantizar el acceso universal, al igual que las vacunas en el mundo de hoy, dice el informe.

8. La ciberguerra sin normas

La guerra del siglo XXI no involucrará armas de fuego o bombas, sino ciberataques a gran escala, plantea el informe.

Si los sistemas de infraestructura críticos de un país se ven comprometidos por un ciberataque, lo que lleva a la interrupción de los servicios esenciales y la pérdida de vidas, habría una enorme presión para que un gobierno tome represalias. 

Los gobiernos deben establecer normas y protocolos acordados para la guerra cibernética, muy similares a los que existen para la guerra convencional en la actualidad. Esto ayudaría a evitar que el conflicto estalle por error o no se pueda frenar.

9. ¿Quiénes somos?

El informe argumenta que nuestra necesidad de identidad nacional y autodeterminación ya está dando lugar a violencia e inestabilidad. 

Los Estados que expulsan a las minorías étnicas o religiosas, las minorías nacionales que intentan alcanzar la independencia y los Estados-nación que se liberan de las limitaciones internacionales a su soberanía son ejemplos de esta búsqueda de identidad.

Una mayor promoción y protección de los derechos culturales y políticos dentro de los Estados ayudaría a calmar las tensiones sobre la identidad nacional.

Una mayor promoción y protección de los derechos culturales y políticos dentro de los Estados ayudaría a calmar las tensiones sobre la identidad nacional. También lo haría el fomento de vínculos económicos y de otro tipo más fuertes entre los estados que comparten fronteras disputadas, sugiere el informe.

10. El colapso de internet

Si los ciberataques son más probables, podrían terminar colapsando Internet.

Las naciones podrían construir muros digitales para protegerse. Pero esta podría no ser la única razón. Los gobiernos también pueden optar por hacer esto sobre la base del proteccionismo económico, la divergencia normativa o la censura y la represión. Si los gobiernos sintieran que están perdiendo poder en relación con las empresas mundiales online, también podrían tratar de controlar Internet.

Habría una barrera para el flujo de contenido y transacciones. Los avances tecnológicos se reducirían. Mientras que algunos podrían dar la bienvenida a esto, otros no lo harían. Es probable que haya muchas soluciones alternativas ilegales.

El diálogo continuo entre los gobiernos y las empresas de tecnología ayudaría a garantizar que las tecnologías basadas en Internet se desarrollen en un contexto políticamente sostenible de valores compartidos y responsabilidades acordadas, sugiere el informe.

El informe presenta estos riesgos no como predicciones, sino como elementos de reflexión y hace la pregunta: ¿Cuáles son los impactos que podrían trastornar tu mundo?

Para opinar sobre este tema, envíe una pregunta para ser respondida en Davos por un líder mundial.

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