jueves,18 agosto 2022
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Líneas y estrategias para combatir la corrupción en África

Hasta en África SubSahariana la lucha contra la corrupción pasa por el gobierno electrónico

José María Mella Márquez,Catedrático de Economía Aplicada. Universidad Autónoma de Madrid
El análisis del fenómeno de la corrupción admite múltiples y complejos puntos de vista.En la investigación realizada por José María Mella Márquez,Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Madrid, se tratan los que tienen que ver con la pobreza, la conservación de los recursos naturales, la democracia, el gasto público y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), pues hasta en África SubSahariana la lucha contra la corrupción pasa por el gobierno electrónico.

Son aspectos todos ellos cruciales en los países de África SubSahariana (ASS), en el sentido de ser determinantes de un futuro más próspero para esa región del mundo. En los resultados de la investigación publicados por la Revista Internacional Transparencia e Integridad se hacen algunas reflexiones sobre las interacciones existentes entre corrupción, gobernanza y desarrollo, y se cierra el artículo con recomendaciones políticas, que permitan hacer frente al fenómeno de la corrupción.

Las recomendaciones políticas, que podrían asegurar una buena gobernanza, deberían basarse en lo esencial en cuatro líneas estrechamente relacionadas entre sí (Mbaku, 2007; Nduku y Tenamwenye, 2014; UN, 2016).

Líneas de las recomendaciones políticas 

La primera consistiría en el fomento de la participación en la programación del desarrollo (organización de la sociedad civil, participación de los ciudadanos, educación anti-corrupción).

 La segunda perseguiría la mejora de la transparencia y la rendición de cuentas (libertad de expresión e información, visibilidad en el uso de la ayuda oficial al desarrollo).

 La tercera contaría con instituciones de gobernanza propias, respetadas y fiables (África ha replicado instituciones-por ejemplo, constituciones- del exterior, sin apenas adaptación para hacer administraciones eficientes).

Y la cuarta tendría por objetivo la mejora de la gobernanza global y regional (internalización de riesgos por las empresas que tengan negocios en países africanos, intercambios fluidos de información entre países del Sur y entre el Sur y el Norte, lucha de los gobiernos frente a los flujos financieros ilícitos).

Ejes de las estrategias necesarias

Las estrategias para combatir la corrupción pasan por varios ejes:

El primero, y básico, es la construcción de un consenso social sobre las normas de identificación de los comportamientos corruptos.

El segundo descansa en el gobierno electrónico del que se espera la detección de esos comportamientos impropios, un funcionamiento administrativo transparente y la información a la sociedad.

El tercero es de carácter judicial, policial y relativo a los medios de comunicación (como instrumentos anti-corrupción), que se apoyan en leyes delimitadoras de las competencias de los funcionarios públicos frente a prácticas corruptas.

El cuarto es la existencia de mercados -basados en la competencia, la información y la visibilidad-, que limitan la corrupción.

El quinto es el espacio político en el que se debate y decide sobre las vías para reducir la corrupción. El principal problema a superar reside en que las instituciones deben estar socialmente legitimadas, lo que no es el caso con frecuencia en África. Además, hay que tener en cuenta que la corrupción-contemplada desde el punto de vista de la teoría de la “elección pública”-implica la existencia de individuos y grupos de interés, que saltan por encima de las normas existentes, para conseguir rentas y riqueza para sí mismos.

Resulta clave conocer los grupos de interés e identificar los diferentes incentivos de los mercados privados y políticos, que minimicen las diferentes formas de corrupción. Sin duda, el mayor reto a las reformas políticas procede de la existencia de estos grupos minoritarios pero poderosos, que se resisten al cambio, tratando de preservar el statu quo que les beneficia.

La dimensión internacional de la corrupción en África requiere la aplicación estricta de la Convención Antisoborno de la OCDE de 1997. 11 Los grupos de interés están bien conectados con el sector público, de modo que la comprensión de la corrupción requiere el examen de la gestión de los recursos públicos (Mbaku, 2007).

La corrupción aparece cuando los diferentes actores económicos utilizan las finanzas públicas para acumular riqueza para sí mismos. El marco presupuestario -el más importante instrumento de la gestión financiera pública- tiende a ser objeto frecuente de actos corruptos. En África, es bien sabido que los presupuestos se gestionan a menudo muy inapropiadamente, por lo que deben priorizarse las acciones dirigidas a un mayor control y disciplina presupuestaria. Ello implica el conocimiento claro y transparente de cada una de las partidas, la consistencia del sistema fiscal (eficiencia, equidad y simplicidad) y de la política de gasto público (evaluación de proyectos).

Las organizaciones internacionales y los gobiernos debieran implicarse en la lucha contra la corrupción, proporcionando recursos financieros, asistencia técnica y cooperación política.

Actualmente, cuando el gobierno español está a punto de recuperar el “Plan África”9 , parecería oportuno impulsar la cooperación de nuestro país con los países africanos en la reducción de las prácticas de corrupción, el fortalecimiento de la transparencia y la puesta en marcha de sistemas de gobierno abiertos, más democráticos y con mecanismos de rendición de cuentas.

Estas reformas se fundamentan en la formulación de constituciones democráticas y la reconstrucción del estado, con el apoyo de la inmensa mayoría de la población. Porque no hay duda que los gobiernos constitucionales y las prácticas políticas basadas en el constitucionalismo son los mejores instrumentos para combatir la corrupción, erradicar la pobreza y asegurar la convivencia pacífica; a través de la división de poderes, las limitaciones normativas de los funcionarios públicos y el estado de derecho. En definitiva, la superación de la pesadilla ruinosa de la corrupción pasa por la toma de conciencia ciudadana de la gravedad del problema, la movilización social incluida la de los africanos de la diáspora y la supremacía de la ley. 

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